¿Permite Dios que un hombre creyente sufra una quiebra?
Pregunta: ¿Permite Dios que un cristiano y comerciante sufra una quiebra si fue Dios quien le dio clara e inequívocamente este negocio?
Respuesta: Sus datos son incompletos. Si un hombre de negocios creyente realmente recibió su negocio del Señor y después sufre una quiebra a pesar de esto, generalmente es porque ha pasado algo entre tanto: se ha pecado por hacer concesiones al espíritu de este mundo, por prácticas carentes de sinceridad, o por estar unido en yugo desigual con los incrédulos. Pero en su carta, no puedo saber si esto es así o no. Recuerde que el pecado y Satanás pueden trasformar cada bendición de Dios en maldición, porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Existen además maneras de guiar de Dios muy peculiares e incomprensibles en que Dios inicialmente bendice a su hijo, y después lo lleva por valle oscuro. ¿Por qué? ¿Es esto consecuencia de pecados directos? No, sino como lo dice la Escritura: “Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo” (Hebreos 12:6). Por eso un creyente cuya existencia terrestre se derrumba por varias circunstancias sin que esté consciente de un pecado directo también la existencia terrenal de Job se derrumbó completamente no tiene por qué desesperarse. Al cometario, también entonces vale lo escrito en Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” Pero donde el pecado cambia la bendición en maldición, el arrepentimiento cambia la maldición en bendición.
¿De qué debes arrepentirte? De no haber obedecido al Señor de todo corazón, arrepentirte de tu carácter corrupto y carnal. Humíllate en los caminos por los cuales Él te lleva también cuando no los comprendes, tal como lo hizo Job: “Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21). Entonces experimentarás que Él hace realmente maravilloso el consejo y para engrandecer la sabiduría (Is. 28:29).
Wim Malgo