Descripción del producto
“Nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra” (Hechos 6:4).
La vida sin intimidad con Dios se vuelve estancada e infructuosa. Nuestra fe pierde vigor cuando no deseamos primero la comunión con el Señor. Disponemos de recursos maravillosos para una relación profunda con el Padre: la oración y la meditación de su Palabra, que pueden traer la alegría y la bendición que deseas en tu vida – ¿Por qué no usarlos con más fervor?