Las perlas y los cerdos
Pregunta: ¿Cómo hay que comprender el pasaje de Mateo 7:6: “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen”?
Respuesta: Echar las perlas delante de los cerdos quiere decir anunciar el Evangelio a personas quienes lo escucharon, lo rechazaron y ahora lo ridiculizan conscientemente, burlándose de todo ello.Si usted dice, por ejemplo, a alguien de esa clase de personas alguna cosa sobre el amor de Dios en Jesucristo, lo tomará como motivo para mofarse de ello. Así, el nombre del Señor es blasfemado y la persona en cuestión acumula culpa adicional y más juicio sobre sí. Por eso no hay que tratar de ayudar a ese tipo de personas mediante la proclamación de la Palabra sino mediante el andar, siendo una carta legible de Cristo para ello y por lo demás callar. También en cuanto a esto la Bliblia se comenta a sí misma. En Mateo 13.:45-46 están escritas las siguientes palabras que procedieron de la boca de Jesús: “También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró”. Aquel “mercader” era alguien que buscaba el precioso tesoro del Evangelio de todo corazón y por eso lo encontró también, por estar además dispuesto de renunciar a todas las demás cosas para obtener aquella perla preciosa. A esto el Señor ya estaba haciendo referencia en Jeremías 29:12-14: “Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado por vosotros, dice Jehová”. El Señor Jesús mismo dice en Juan 12:25: “El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará”. Y Pablo dice en Filipenses 3:8 y 13b: “y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús,mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo...olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante”.
W.M.