El pecado de la concupiscencia de los ojos
Pregunta: ¿Cómo puedo liberarme de la concupiscencia de los ojos?
Respuesta: Usted debe aprender a ver y simultáneamente no mirar. Está escrito en Salmos 16:8: “A Jehová he puesto siempre delante de mí”. Deje que el Señor , en Espíritu, siempre esté entre usted y aquello que usted ve. Teniendo esta posición interior, usted aprenderá a predicar aquello que dice en Job: “Hice pacto con mis ojos” (Job 31:1). Esto significa, entre otras cosas, que su horizonte será ensanchado en gran manera, que desaparecerá la concupiscencia de los ojos, dando lugar a lo que refresca los ojos: “Señor, quisiéramos ver a Jesús” (Juan 12. 21). La respuesta es: “Tus ojos verán al rey en su hermosura” (Isaías 33:17). Sí, aún más: “…le veremos tal como Él es” (1. Jn. 3:2).
Wim Malgo