Una sociedad impactada por el drama de los rehenes
Durante semanas y meses, la sociedad israelí ha estado bajo el hechizo emocional de un tema: los rehenes de la Franja de Gaza. Prueba de ello fue el primer cumpleaños del rehén más joven, Kvir Bibas, que lleva secuestrado casi un tercio de su corta vida. Este triste aniversario no dejó indiferente a nadie en Israel. Por todas partes pueden verse lazos amarillos en señal de solidaridad con los secuestrados. En el cumpleaños de Kvir predominó el color naranja, ya que el chico es pelirrojo. Se oye por todas partes que el Estado tiene el deber moral de traer a los secuestrados de vuelta a casa a toda costa. No hay consenso sobre cómo lograrlo. No todos consideran adecuada la liberación de cientos de terroristas palestinos de las cárceles de Israel a cambio de 136 rehenes. Otros no quieren que una liberación ponga fin a la guerra bajo ninguna circunstancia, porque entonces Hamás no solo seguiría armada, sino que seguiría siendo el gobernante de la Franja de Gaza. Son dilemas que comparten tanto la población como el Gobierno. A todos les atormenta la cuestión de cuántos rehenes sobrevivirán.