Por fin se abrió la caja de pandora
El régimen radical de los ayatolás chiíes lleva muchos años amenazando al Estado de Israel. Una y otra vez se ha afirmado que los dirigentes de este país quieren borrar del mapa al Estado judío. En la Plaza de Palestina en Teheran funciona un “reloj apocalíptico para el fin de Israel”, que muestra la cuenta regresiva para la destrucción del Estado de Israel profetizada por el ayatolá Ali Jamenei. Es de conocimiento público que Irán no solo está desarrollando misiles y aparatos voladores no tripulados que pueden cargarse con explosivos, sino que también aspira a tener armamento nuclear. A ello se suman los atentados terroristas, pero también el cercamiento de Israel, ya sea mediante el
establecimiento del régimen iraní en otros países, como en Siria, o mediante la promoción de secuaces, como el Hezbolá libanés y los rebeldes hutíes en Yemen. Al mundo le parece exagerado que Israel continuamente se refiera a Irán como un régimen canalla y exija una postura dura. Muchos consideran que las amenazas iraníes no son más que agitación manipuladora; pero Israel ya lleva meses luchando contra varios frentes, y si uno se fija bien, no lucha solo contra Hamás, Hezbolá y los rebeldes hutíes, sino que, claramente, Irán está detrás de todos ellos. Con el gran ataque contra Israel, el régimen iraní ha dado un gran paso adelante. Por fin se ha descubierto la verdad: Irán ha mostrado su verdadera cara y nadie puede negarlo. El régimen ha demostrado que está dispuesto a la guerra a pesar de las advertencias de grandes potencias como Estados Unidos. A los mulás esto no les importa en absoluto, ya que el objetivo de destruir a Israel, proclamado por primera vez por el líder revolucionario ayatolá Ruholá Jomeini a su regreso del exilio francés en 1979, es la máxima prioridad para el regimen (aunque no necesariamente para el pueblo iraní). Con su gran ataque, los ayatolás demostraron que podían asestar un golpe poderoso. Sin embargo, Israel lo convirtió en un fracaso, defendiéndose exitosamente con el apoyo de otros países.