¿Qué es la profecía bíblica?

Jeff Kinley y Todd Hampson

La profecía de la Biblia constituye una parte esencial de las Sagradas Escrituras que no debemos ignorar. Una exposición.

En el mundo de la profecía bíblica, lamentablemente no falta el sensacionalismo. La profecía está presente y palpable en todas partes, desde las predicaciones sobre el fin del mundo hasta los extravagantes “nerds de profecía”, desde teorías conspirativas sobre el anticristo y sociedades secretas ocultas hasta los bestsellers sobre el tema. A menudo parece haber más confusión que claridad. Con esta multitud de voces que enseñan una amplia gama de creencias, teo­rías e interpretaciones, la verdad bíblica se ve rápidamente ahogada por un nivel de ruido constante. Pero Dios no quiso que fuera así.

Aunque hay algunas profecías bíblicas que requieren más estudio que otras para comprenderlas, la profecía en sí es relativamente fácil de entender… si se sabe lo que se está haciendo.

La profecía bíblica es simplemente la revelación de lo que Dios decide hacer, antes de que suceda. Al igual que los trailers de las películas, ofrecen un avance de lo que está por venir. Pero a diferencia de las películas de ficción, la profecía nos dice lo que realmente sucederá. Por eso algunos la llaman “historia anticipada”.

En el Antiguo Testamento, los profetas transmitieron la verdad sobre el pueblo de Israel y el futuro Mesías: su nacimiento, ministerio, muerte y resurrección. En el Nuevo Testamento, Juan el Bautista, Jesús, Pablo, Pedro y Juan proclamaron profecías que hablaban desde su perspectiva sobre acontecimientos en un futuro próximo y lejano.

En el último libro de la Biblia encontramos todo un catálogo de profecías que aún no se han cumplido. El 95 % de Apocalipsis es profecía (Apocalipsis 1:19). Solo Dios puede predecir con exactitud el futuro, no las personas con capacidades de médium, ni los adivinos, ni siquiera el mismo diablo.

El profeta Daniel declaró que “hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días” (Dn. 2:28). Pero Dios no solo sabe lo que va a suceder, sino que además Él hace las cosas: “…yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré” (Is. 46:9-11). En las Sagradas Escrituras, Dios reveló sus planes futuros a sus profetas en casi todos los libros de la Biblia. Lo hizo a través de sueños, visiones, apariciones y comunicación directa. Hoy tenemos la revelación completa de Dios en las Sagradas Escrituras, que contienen un total de unas aproximadamente mil profecías. Alrededor de quinientas de ellas aún no se han cumplido. Esto significa que todavía hay más realidades profetizadas por venir. Está claro que nuestro Dios es un Dios de profecía.

¿Por qué debería interesarme la profecía bíblica?
¿Por qué es tan importante la profecía? ¿Por qué Dios quiere mostrarnos lo que hará en el futuro? ¿Y cómo influye este conocimiento en nuestra vida actual? He aquí siete razones de peso por las que la profecía bíblica es tan importante.

1. La profecía forma parte de la Biblia (2 Timoteo 3:16-17). Esto puede resultar obvio, pero si Dios ha incluido algo en las Escrituras es para aclararnos algo sobre Él mismo, sus planes para la historia, para la humanidad y para sus hijos.

2. La profecía constituye aproximadamente el 28 % de toda la Biblia. Si se elimina de la Palabra de Dios, se quita una parte significativa del carácter sobrenatural de la Sagrada Escritura. Considere los siguientes hechos:

• Uno de cada 30 versículos del Nuevo Testamento contiene una profecía.

• Un total de 8000 versículos son proféticos.

• 23 de los 27 libros del Nuevo Testamento mencionan la segunda venida de Jesús.

• Por cada versículo que menciona la primera venida de Jesús, hay ocho versículos que tratan de la segunda venida.

• La primera profecía sobre Cristo se encuentra en Génesis 3:15.

• Hay 333 profecías sobre Cristo. Solo 109 de ellas se cumplieron en su primera venida. Esto significa que 224 profecías aún están pendientes.

3. Jesús dijo que al final se cumpliría toda palabra y toda letra de la Escritura (Mateo 5:17-18). Todas las profecías del Antiguo Testamento sobre el Mesías se cumplieron de forma tan literal y precisa como predecían las Escrituras. Teniendo en cuenta este historial, cabe suponer que todas las profecías futuras se cumplirán con la misma literalidad. La Biblia es absolutamente verdadera –nunca se ha equivocado en ningún punto de la profecía. Hasta ahora, todo se ha cumplido hasta el más mínimo detalle.

4. El último libro de la Biblia es profético en un 95% de su contenido. Dios podía concluir su revelación escrita para el hombre de la manera que quisiera y, sin embargo, eligió darnos un anticipo de la historia futura. Las últimas palabras son palabras que permanecen. Dios tenía un especial interés en darnos una visión del futuro, porque sus últimos dichos tratan exactamente de eso.

5. La profecía tiene tanta importancia porque Dios no quiere que sus hijos ignoren el final de los tiempos (1 Tesalonicenses 4:13-18; 2 Tesalonicenses 2:1-5). ¿Por qué? El desconocimiento del futuro profético puede crear en nosotros miedo, ansiedad e incertidumbre. También nos hace susceptibles a la desinformación, los falsos maestros, las falsas creencias, el sensacionalismo, la especulación, las teorías conspirativas y las predicciones inventadas. Afortunadamente, nuestros temores ante el futuro pueden superarse si leemos la palabra profética de Dios y confiamos en que Él la cumplirá.

6. La profecía es importante porque vivimos en una época especial. Desde que Jesús estuvo en la tierra, nunca hubo un momento en el que el cumplimiento de las profecías del final de los tiempos fuera más probable que hoy. Todos los indicios apuntan a que vivimos en los últimos días. Y puesto que los acontecimientos de Apocalipsis podrían cumplirse pronto, la profecía bíblica nunca ha sido más real y relevante para los cristianos.

7. La profecía bíblica también es muy importante porque nos ofrece lo siguiente:

Claridad (2 Tesalonicenses 2:1-3, 5). La profecía disipa la niebla y nos proporciona verdades claras y concretas sobre lo que nos espera.

Confianza (2 Tesalonicenses 2:1-3, 5). Una vez que veas lo que te espera, puedes avanzar con confianza y seguridad. No tienes que creer tímidamente en cosas relacionadas con el arrebatamiento, el período de la tribulación, el anticristo o la segunda venida de Jesús. Los escritos proféticos te dan un conocimiento firme, sabiduría y fortalecen tu fe.

Fe (Apocalipsis 4). El poder de nuestra fe está en proporción directa con el objeto de la misma. Sabiendo que Dios se sienta en su trono y dirige la historia hacia su fin señalado, podemos descansar convencidos de que Él tiene no solo el futuro, sino también a nosotros en la palma de su mano. El estudio de la profecía nunca conduce al miedo. Solo fortalece la fe.

Esperanza (Tito 2:11-15; 1 Tesalonicenses 4:13). En la Biblia, la esperanza no es un deseo, sino una expectativa confiada. El regreso de Jesús por su Esposa se denomina “esperanza bienaventurada” (Tito 2:13). Esta esperanza nos llena de expectación. Y no nos defraudará (Romanos 5:3-5).

Amor a Jesús (Apocalipsis 19:10). Cuando estudias la profecía bíblica, esta te conduce directamente a Jesús. Esto se debe a que el objetivo final de ella es el Señor Jesucristo. ¡Cuanto más intensamente estudies la profecía, tanto más estrecha e íntima será tu relación con tu Salvador!

Como puedes ver, el plan profético de Dios para el futuro también tiene claras implicaciones para tu vida. Por esta razón, la profecía bíblica es una parte esencial de nuestro alimento espiritual.

¿En qué parte de la Biblia encontramos declaraciones proféticas?
De los 31,124 versículos de la Biblia, al menos 8,352 contienen afirmaciones proféticas (aproximadamente el 27 %). De estos 8,352 versículos proféticos, 6,312 ya se han cumplido. Esto significa que 2,040 versículos contienen profecías que se cumplirán en el presente y en el futuro final de los tiempos. La primera profecía de la Biblia se encuentra en Génesis 2:17, y la última en Apocalipsis 22:20. Entre estas dos, se pueden encontrar declaraciones proféticas tanto en versículos individuales como en largos pasajes conectados.

Ciertos libros –en particular los dieciséis que llevan el nombre de profetas del Antiguo Testamento y el libro de Apocalipsis en el Nuevo Testamento– ponen un claro énfasis en la profecía. Por ejemplo, 8 de los 12 capítulos del libro de Daniel son de naturaleza profética, y 18 de los 21 capítulos del libro de Apocalipsis contienen profecías sobre el futuro período de la tribulación, el reino milenario y el estado eterno. Un reducido número de libros bíblicos –como Ester y el Cantar de los Cantares– no contienen específicamente profecías reveladas, sino solo figuras proféticas asociadas a diversos temas proféticos.

El tema principal de la profecía es, sin duda, la venida del Mesías. Génesis 3:15 predijo que la simiente de la mujer (el Redentor nacido de una virgen) aplastaría un día la cabeza de la serpiente. Desde este versículo hasta el final de Apocalipsis, los temas proféticos importantes están relacionados principalmente con la primera y la segunda venida de Jesús. El Antiguo Testamento contiene más de 1,800 referencias al regreso del Señor. La profecía es la columna vertebral de la Biblia. Cada persona importante, cada línea teológica y cada tema de relevancia están directamente relacionados con la profecía bíblica. La profecía cumplida es el sistema de verificación incorporado que prueba que la Biblia es realmente la Palabra de Dios. Él a menudo la señala para probar Su Palabra y Su naturaleza. La profecía cumplida distingue a la Biblia de cualquier otra obra religiosa. No se pueden estudiar las Escrituras sin encontrar profecías.

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