Como “hijos de Abraham”, ¿son los cristianos judíos espirituales?
Un examen crítico sobre la enseñanza de que la iglesia ha reemplazado a Israel y un examen de los pasajes bíblicos utilizados por el llamado supersesionismo (también conocido como "teología de la sustitución"). - Parte 5.
En Gálatas 3:7, Pablo se refiere a los creyentes como “hijos de Abraham”. Del mismo modo, se dice que los que pertenecen a Cristo son “descendientes de Abraham” y “herederos según la promesa”. Los teólogos supersesionistas concluyen a partir de esto que los creyentes cristianos son judíos espirituales, lo que niegan los no supersesionistas. Estos últimos dudan de que los “hijos” o “descendientes” sean automáticamente judíos. Saucy nos recuerda que el papel de padre de Abraham iba más allá del marco étnico del pueblo de Israel, puesto que ya creía en Dios antes de ser llamado hebreo:
“Si Abraham fuera solo el padre de Israel, entonces tendríamos que concluir que los gentiles, por estar entre sus descendientes, también forman parte de Israel. Sin embargo, según el Nuevo Testamento, Abraham es más que esto: se lo presenta no solo como el padre de Israel, sino también como el padre de las naciones. Puesto que Abraham creyó antes de ser circuncidado —en una época en la que aún no se le consideraba hebreo—, el apóstol Pablo le llama ‘padre de todos los creyentes’ (Romanos 4:9-12; cf. v. 16)”.
Para Saucy, el llamamiento de los gentiles no significa que se conviertan en un nuevo Israel espiritual: “El hecho de que la verdadera descendencia de Abraham consista tanto en judíos como en gentiles no es un argumento contra la continuidad de Israel bajo el Nuevo Pacto. Tampoco debe entenderse el llamamiento de los gentiles como la formación de un nuevo Israel espiritual que sustituya a la nación del Antiguo Testamento”.
Los no supersesionistas también argumentan que el término “descendientes de Abraham” tiene múltiples significados en el NT. Fruchtenbaum, por ejemplo, distingue cuatro significados diferentes: primero, puede significar los descendientes biológicos de Abraham; segundo, el Mesías, la “simiente” única y especial de Abraham; tercero, el remanente justo de Israel (compárese Isaías 41:8 con Romanos 9:6); y cuarto (en sentido espiritual), los judíos y gentiles creyentes (Gálatas 3:29). El significado en cada caso depende del contexto.
En un sentido espiritual, los gentiles creyentes pueden ser llamados descendientes de Abraham. Feinberg distingue entre un aspecto físico y otro espiritual de la descendencia de Abraham. Según él, los no supercesionistas sostienen que “ninguna interpretación (incluida la espiritual) triunfa sobre la otra, y ninguna anula la importancia o el alcance de la otra interpretación”. La aplicación de los términos “hijos de Abraham” o “descendientes de Abraham” a los gentiles creyentes no implica, pues, que sean judíos espirituales o formen parte de Israel.
Según Romanos 4:11-12, Abraham es el padre de todos los creyentes, tanto de los incircuncisos (gentiles) como de los circuncisos (judíos). Sin embargo, estar emparentado con Abraham por la fe no le convierte a uno automáticamente en judío. Y aunque las Escrituras conceden gran importancia a los descendientes naturales de Abraham a través de Isaac y Jacob (los judíos), no todos los descendientes de Abraham son judíos. Ismael, el hijo mayor de Abraham e hijo de Agar, era descendiente de Abraham, pero no judío.