Fuerza espiritual para cada día
“Palabra fiel es ésta: Si somos muertos con él, también viviremos con él.” 2 Timoteo 2:11
Pablo tiene disponible una palabra más con respecto a las exageraciones, las tendencias y las inclinaciones de nuestro propio yo, y lo que él afirma fue, de hecho, una realidad en su vida: “el morir es ganancia.” En realidad, él estaba pensando en su muerte física, en su ejecución, ya que se encontraba preso en Roma. Sin embargo, al afirmar que el morir era ganancia para él, acuñó una frase espiritual para todas las edades: “el morir es ganancia.” Esto quiere decir que cada oportunidad que recibimos del Señor puede comprobar que estamos muertos y crucificados con Cristo, y eso es ganancia para nosotros. Cada ofensa, cada incomprensión para con nosotros, cada vez que somos dejados de lado, son oportunidades de aplicar la muerte de Jesús en nuestra vida personal. En realidad estamos todos de acuerdo en que la muerte del Señor Jesús fue la injusticia más grande de todos los tiempos: “el Señor de gloria fue crucificado”. Pero, precisamente, de esa forma se manifestó la justicia de Dios. Esto va en contra de nuestro entendimiento. Sin embargo, así también sucede en nuestro discipulado: al sufrir injusticias, la muerte de Jesús se manifiesta en nuestra vida. Entonces, todos los que somos siervos y siervas del Señor sufriremos injusticias. “Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.”