Fuerza espiritual para cada día
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” Filipenses 1:21
Cuando medité en este pasaje, mi corazón quedó muy conmovido y pensé: ¡Cristo debe tener la prioridad en mi vida! Ciertamente, en teoría todos estamos de acuerdo con esto, y le decimos sí a Jesús. ¿Pero, será que realmente demostramos esto en nuestra vida diaria? ¿Qué es lo que ocupa el primer lugar en mi vida? ¿Es mi trabajo, mi familia, son mis intereses - o es, de hecho, únicamente Jesucristo? Si El, realmente, está en el primer lugar en tu vida, entonces, todas las otras cosas adquieren el debido valor. Al continuar meditando un poco más sobre este texto somos tocados por la pequeña palabra “es.” “Para mí el vivir es Cristo.” Nuestro problema es que tenemos la tendencia de dejar esto para más tarde, argumentando: ‘En verdad, cuando llegue la hora, el Señor Jesús será todo para nosotros”. Pero eso es incorrecto, ya que ahora, en este mismo momento, El, a quien le fue dado todo el poder en el cielo y en la Tierra, es nuestra vida. Y si esto se hace carne en nosotros, entonces no habrá más lugar para cosas negativas y oscuras, ninguna incredulidad ni falta de fe tendrá lugar en nuestras vidas. Ya no estaremos dirigidos ni oprimidos por sentimientos u opiniones, ya que nuestro yo estará gobernado por Jesucristo, y podremos decir en verdad: “Para mí el vivir es Cristo.”