Fuerza espiritual para cada día
“El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla.” Proverbios 11:12
Es algo maravilloso cuando nosotros mismos reconocemos quién realmente somos. Adquirimos conocimiento propio por medio de la constante lectura de la Biblia, en espíritu de oración. Ese conocimiento propio conduce, paulatinamente, a un conocimiento más profundo del Cordero. Cuanto más reconozco mi propia naturaleza corrupta, a la luz de la Biblia, más capacidad tengo de reconocer al Cordero en espíritu y no tan sólo a nivel intelectual. “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” Esto nos deja tan tranquilos que comenzamos a hablar menos, especialmente acerca de otras personas.
Durante las grandes tempestades de la vida, sólo logramos estar tranquillos y quietos cuando estamos unidos a Jesús. “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él”, esto es inteligencia y sabiduría divina. En Proverbios 9:10 está escrito: “...el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.” Por medio de un conocimiento cada vez más profundo del Cordero, somos capaces de permanecer callados en ocasiones en las que al hombre natural le gustaría hablar - y hablar mal del prójimo. ¿Es usted este tipo de persona sabia, que ya está revestida de la sabiduría en persona, la cual es Jesucristo? Exhorto a todos, ya que la venida el Señor está cerca: “vestíos del Señor Jesucristo.”