Fuerza espiritual para cada día
“Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?” Juan 6:5
La alimentación de los cinco mil es una demostración y a la vez una representación de la tarea que tienen los hijos de Dios en todo el mundo. Es como si el Señor quisiese manifestar Su santa voluntad por medio de ese proceder maravilloso: “... dadles vosotros de comer.” Se pueden reconocer tres elementos en la alimentación de los cinco mil.
El primero es el pan. Por medio de la maravillosa multiplicación de los panes, vemos que Jesús, como Pan de vida, es suficiente para millares, millones, sí, para un incontable número de personas. El mismo dice: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
El segundo elemento son los hambrientos, los cinco mil. Esto nos recuerda a los cinco continentes. El mundo tiene hambre del verdadero mensaje del evangelio.
El tercer elemento son los instrumentos, los discípulos que tomaron el pan de las manos de Jesús y lo dieron a los hambrientos. Tan sólo aquello que recibimos de manos de Jesús, y que repartimos es lo que satisface el hambre de las personas hambrientas. Solamente aquello que Jesús tiene o lo que El es puede satisfacer el hambre más profunda de una persona.