Fuerza espiritual para cada día
“Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte.” 1 Corintios 1:27
¿Eres culto? ¿Estudiaste mucho? ¿Tus hijos asistieron a escuelas superiores? ¿Por qué será que eres tan presuntuoso a causa de eso? ¿Por qué tu educación te lleva a tener un amor propio tan repugnante? ¿Por qué tus hijos, con los cuales gastaste mucho dinero para que estudiasen, no quieren saber más nada del evangelio? Porque procuraste el éxito y no la bendición. Porque quisiste la honra de los hombres y no la honra que viene del Señor. Tú estás lleno de sabiduría humana, pero no tienes la sabiduría divina que transforma los corazones humanos. ¿Dónde puedes obtener esa sabiduría? La Palabra de Dios te da la respuesta: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.” Tú no encontrarás esta sabiduría en los libros, ni puedes estudiar este “conocer y temer al Santo de Dios”. No, esta bendición divina, al contrario del éxito humano, la encuentras en el quebrantamiento de tu vieja naturaleza, junto al crucificado, en el Calvario. Solamente allí puedes encontrar la eterna sabiduría de Dios en Jesucristo, nuestro Señor.