Fuerza espiritual para cada día
“Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos.” 2 Timoteo 2:8
Todo está sujeto a la muerte. A todo esfuerzo humano, al fin de cuentas, le falta la fuerza ordenadora. Estos hechos los tenemos, claramente, frente a nuestros ojos. El progreso producido por la mente humana, todo el conocimiento, trajo al mundo un caos como nunca antes. Un grupo independiente de estudiosos norteamericanos ha pronosticado que la vida para la humanidad ya no será posible en el futuro porque, entonces, llegará el fin del mundo animal y vegetal.
En este instante viene a nuestro encuentro la Palabra del Señor: “Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos.” La realidad de Su resurrección pone todo otra vez en el orden divino. La realidad de su resurrección renueva a cada persona que cree en El. El hecho histórico de Su resurrección también garantiza un nuevo cielo y una nueva tierra en el futuro. Sí, la verdad de Su resurrección prueba que El es el Hijo de Dios. “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” En el hay renovación, fuerza, vida eterna, alegría, orden divino, victoria. Sin El reina el caos. ¿Qué es lo que debemos, entonces, hacer? ¡Acordarnos de Jesucristo, que ha resucitado de entre los muertos! ¡Alabado sea Su santo nombre, - El, realmente, ha resucitado!