Fuerza espiritual para cada día
“Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo” Efesios 5:14
Yo tengo miedo. Aunque la Biblia dice varias veces: “¡No temas!” Sin embargo, tengo miedo de algo bien concreto: De las terribles señales de los tiempos postreros, de las cuales ha hablado el Señor Jesús: “El amor de muchos se enfriará.” Se habla mucho de amor fraternal, del amor al prójimo. Entonces pienso en el maravilloso, primer y ardiente amor al Señor Jesús. Con lágrimas en los ojos un día te convertiste, hallaste el perdón de tus pecados, te alegraste en tu Señor, fuiste solícito en testimoniar de El, te esforzaste en ganar almas para el Cordero, doblaste tus rodillas junto a otros hijos de Dios – ¿y hoy? Todo se tornó superficial. Se enfrió el amor en ti. Pablo dice: “Unidos en amor” El Señor glorificado clama: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.” Es de eso que tengo miedo, por eso siempre busco el rostro del Señor para examinarme, pedirle que El me ilumine, y preguntar “¿Señor, aún me encuentro en el primer amor?” ¿No sientes el frío mortal de los tiempos postreros, que amenaza venir sobre nosotros? “El amor de muchos se enfriará.” Te pido desde lo más profundo de mi corazón: ¡No permitas que tu amor se enfríe!