Fuerza espiritual para cada día
“No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.” Nehemías 8:10
¿En qué consiste el gozo en este pasaje bíblico? En poder y fuerza. Sin embargo, nunca debemos sacar estas palabras de Nehemías de su contexto, ya que el gozo del Señor no es una cuestión aislada. Algo debe precederlo. Por eso, encontramos aquí un enigma, que es el gozo interno que hay, inclusive, en medio de una gran aflicción. En aquella época, el pueblo había vuelto del exilio a la tierra de Israel, por tanto, todo estaba aparentemente en orden pero, interiormente, no había un gozo verdadero. Esa es la situación de muchos cristianos en nuestros días. Por fuera parecería que todo está en orden, pero interiormente no es así. ¿Qué es, entonces, lo que faltaba y lo que falta? La gran angustia. ¿Qué gran angustia? La angustia de sentirnos corregidos y exhortados por la Palabra viva de Dios! Sólo cuando la Palabra de Dios nos lleva a una situación de angustia e inquietud interior, convenciéndonos de nuestra realidad, es que nacerá en nosotros ese poderoso y tremendo gozo en el Señor. No existe otro camino que podamos tomar. Hace mucha falta la convicción que viene por medio de la Palabra de Dios. Y, luego de esa angustia interior, nace la alegría en el Señor. ¡Este es el secreto del gozo!