¿Por qué no impidió Dios la esclavitud en tiempos bíblicos?
Pregunta: En Éxodo 20 y 21 encontramos instrucciones para la protección de esclavos hebreos en las cuales se habla del hombre como si fuera una mercadería. Dice entre otras cosas: “Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo”. ¿Por qué no prohibió Dios la esclavitud desde el principio?
Respuesta: Quiero contestar su pregunta citando Mateo 19:8: “Por la dureza de vuestro corazón...mas al principio no fue así”. Mas después de que Jesucristo, en la cruz del Gólgota, nos redimió de la esclavitud del pecado, Pablo recomienda a Filemón que ya no tenga a su esclavo Onésimo, recién convertido, como siervo o esclavo sino que lo acepte como hermano en el Señor. Lea los versículos 15-17 de la epístola a Filemón en este contexto.
Además existe todavía un aspecto profético. El hecho que Dios el Señor no prohibió la esclavitud en el Antiguo Testamento señala hacia la condición espiritual de los israelitas bajo la ley. Pablo la describe en Romanos 7:12 al 14 de la siguiente manera: “La ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado”. Así la compra y venta de un esclavo mostraba la condición carente de salvación del comprador y del vendedor, la que se describe en el versículo 14b: “...vendido al pecado”, hasta que se manifestó la gracia en Jesucristo. Él nos redimió de la esclavitud del pecado. Precisamente por eso Pablo mencionó a los Gálatas en el capítulo 5, versículo 1: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”.
W.M.