“Vende todo”, ¿esto se refiere también a nuestro comercio?

Pregunta: El Señor me dice en Marcos 10:21 “Vende todo”, ¿esto se refiere también a nuestro comercio?

Respuesta: Si el Señor exigió del joven rico que él vendiera todo lo que tenía para seguirle, lo interpreta como sigue:

“Una cosa te falta…”. Lo único que es “bueno”, desde el punto de vista de Jesucristo, es una unión tan perfecta entre Él y nosotros que ya no exista nada que nos separe. “Vende todo lo que tienes”…es que debo rendirme, entregarme en una medida tal que ya no soy nada más que un ser humano que está consciente de su existencia; desde el fondo de mi corazón debo renunciar a toda clase de posesión, –no para salvar mi alma (porque una sola cosa puede salvar al hombre– la confianza absoluta en Jesucristo) sino para seguir a Jesús. (Cómo hacerlo en la práctica, depende de la guía muy individual, N. d R. ). “Ven y sígueme”. Y el camino en que debo andar es el camino por el cual Él ha transitado antes que yo (Apoc. 14:4).

El joven rico estaba lleno de un apasionado anhelo de ser perfecto. Pues al ver a Jesucristo quería ser igual a Él. Pero cuando el Señor llama a un discípulo, nunca pone en primer lugar la santidad personal de este discípulo sino la absoluta renuncia de su derecho propio y su identificación con el Señor, es decir, una unión con Él que no incluye ningún otro enlace.

Así lo escribió Oswald Chambers algunas vez, y yo estoy de acuerdo con esto de corazón.

W.M.

ContáctenosQuienes somosPrivacidad y seguridad