Descripción del producto
En cierta oportunidad un director y propietario de una importante empresa salía de su oficina cuando al subir a su auto un joven se acercó y le entregó un folleto que decía “¿Dónde pasarás la eternidad?”. El hombre miró al joven y le dijo:
- Muchacho no tengo tiempo para esto.
- El mensaje de este folleto es muy importante hasta puede cambiar el rumbo de su vida…
- Tengo cosas importantes que hacer no tengo tiempo de jugar a la religión. Hay personas que dependen de mí para recibir su sueldo a fin de mes. Si no trabajo no hay dinero. No tengo un dios que deposite lo que necesito en el banco.
- No todo es dinero en esta vida le recomiendo que lo lea. Después usted decide qué hacer.
- Me lo llevo algún día cuando tenga tiempo lo leeré.
Al día siguiente encontraron al empresario en su oficina ya sin vida. Sufrió un infarto y quedó tendido sobre su escritorio. Entre las cosas que tenía a su alrededor estaba el folleto “¿Dónde pasarás la eternidad?”. Si lo hubiese leído hubiera tenido la oportunidad de conocer el mensaje que Dios tenía para su vida pero él “no tenía tiempo”. Ahora ¡su tiempo aquí en la tierra se había terminado!
La Biblia dice: “…está establecido que los seres humanos mueran una sola vez y después venga el jui>cio…”. Por tanto lo que le restaba a este hombre era esperar comparecer delante de Dios y cargar con las consecuencias.
¿Y tú? ¿Cómo está tu vida?
¿No tienes tiempo de escuchar el mensaje que Dios tiene para ti?
La Biblia es la Palabra de Dios escrita en ella encontramos todo lo que Él quiere para ti y para mí.
Él nos dice: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo el que cree en él no se pierda sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.”
Hay una sola alternativa: crees en este mensaje o lo rechazas. No hay términos medios. La Palabra de Dios dice que como todos han pecado están separados de Dios eternamente pero que Él ama tanto a su creación que ha provisto una manera de quitar esa separación que cada persona tiene con él.
La paga del pecado es la muerte eterna pero el regalo del Señor es vida eterna en Cristo. Tú merecías estar separado de Dios pero hoy puedes gozar de la maravillosa oportunidad de tener la esperanza de la vida eterna y de afianzarte en todas las fieles promesas del Señor. Sólo tienes que creer y serás salvo de la condenación que pesa sobre ti. ¡Hoy puede ser el tiempo oportuno hoy puede ser el día de tu salvación!
¿Qué harás?
Pondrás la excusa de “no tengo tiempo”. Tal vez vivas muchos años y tu vida no termine como la de la historia que compartí en esta ocasión. Pero sin ninguna duda algún día te enfrentarás al Dios vivo y verdadero para dar cuenta de lo que hiciste con la vida que él te dio. Ésta es una verdad que jamás deberías olvidar. ¡Tu decisión tendrá consecuencias eternas!
Tratado Evangelístico (100 unidades) COLORIDO