¿Qué debo hacer?
Pregunta: A veces me reprochan ser demasiado concienzudo, rígido, autoritario y, por eso, no lo suficientemente afirmado en el amor. ¿Debo pedir perdón a esa gente? ¿O debo abandonar mi insistencia?
Respuesta: Examínese sinceramente delante de la presencia de Dios para ver en qué medida realmente existe culpa en su vida. Por lo general, debemos humillarnos vez tras vez por nuestro carácter, es decir, por nuestras deficiencias de carácter. Pero no pida disculpas a su alrededor con demasiada prisa, si usted no lo hace por convicción, sino solo por medio de haber actuado incorrectamente. También, aquí conviene citar la exhortación de Salomón en Eclesiastés 7:16: “No seas demasiado justo”. Pidiendo perdón sin pensarlo bien, uno puede descargarse a sí mismo, pero poner una carga sobre el prójimo.
Wim Malgo