¿Puede uno tener deudas?
Pregunta: ¿Es permitido para un cristiano tener deudas? y ¿hay una diferencia entre deudas para la construcción de una casa de Dios y las de una casa de familia particular?
Respuesta: Tener deudas es algo básicamente equivocado, porque, ¿quién le garantiza que usted podrá pagarlas? El Señor dice en Lucas 14:28: “¿Quien de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”. En otras palabras: examina también si es capaz de terminar su construcción. En este contexto, por supuesto surge la pregunta: ¿y qué pasa con las hipotecas? Ellas no son deudas reales porque la construcción o sea la casa –sea una casa de Dios o particular– constituye el contra valor y este valor es aún más grande que la hipoteca. Pero cuando la Biblia habla de deudas, se refiere a aquellas que uno posiblemente no pueda pagar. Por eso la Sagrada Escritura dice: “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros” (Rom. 13:8a).
Wim Malgo