Decepciones en la profesión
Pregunta: Hoy he experimentado una gran decepción a nivel profesional. Mi esposa y yo estamos muy tristes. Yo había comenzado a trabajar en un nuevo empleo. El trabajo me gustó, y también financieramente fue una mejora sustancial para mí. Tuve un tiempo de prueba hasta el fin del mes. Ahora me quitaron el trabajo así no más. Para mí, ha sido un golpe duro porque hice lo debido y llevé a cabo mis tareas con conciencia. He llorado amargamente y me pregunto: ¿para qué todo eso? El Señor Jesús me abrió la puerta hacia esta empresa. Y ahora permite que vuelva a cerrarse por causa de falsedad e intrigas.
Respuesta: No esté tan defraudado, querido hermano, porque debe de ser la santa voluntad de Dios que no quede usted en ese puesto de trabajo. Usted pregunta: ¿para qué todo eso? Muchas veces el Señor nos deja hacer un cambio de rumbo de 180 grados que no comprendemos y cuya finalidad y cuyo propósito ignoramos completamente. Pero estas son oportunidades para comprobar que confiamos en Él de todo corazón y que estamos dispuestos a practicar lo que dice Isaías 50:10. Usted hizo lo mejor y esto con buenas intenciones. Si hizo lo mejor, y nadie lo comprende, haga algo aún mejor: estar tranquilo y sereno. Que esta actitud, querido hermano, sea la expresión de su fe, aunque usted no vea nada. Pues, ¿qué pruebas serían aquellas cuya meta y finalidad fueran completamente claras desde el principio? ¡Tenga buen ánimo! “También esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría” (Isaías 28 :29). Reciba esa guía incomprensible con gratitud infantil de Sus manos, y usted estará sorprendido y reconocerá un día con humildad: “Él lo ha hecho todo bien”.
Wim Malgo