Fuerza espiritual para cada día
“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Juan 3:3
Existen cristianos y cristianos: cristianos verdaderos y cristianos nominales. Satanás, el enemigo de las almas humanas, es el gran engañador. A él le gusta crear confusión, especialmente cuando se trata de preguntas vitales. No me es difícil imaginar a aquellas personas que todavía no conocen a Jesús como salvador diciendo: ‘Cada uno debe escoger el camino de la salvación. Existen tantas iglesias y congregaciones, tantas sectas y grupos religiosos diferentes, que no se puede saber quien dice la verdad y quien miente”. Esta es la táctica del enemigo, el cual no quiere que tú obtengas la feliz seguridad de la salvación. Pero hay un punto en el cual debemos estar de acuerdo, o sea, que Jesucristo, el Hijo del Dios vivo, no puede mentir. ¡El se reivindica a Sí mismo como la verdad! Tú puedes decir: ‘Perdí m confianza en las personas” y, de hecho, no serías el primero en decirlo. Guardas rencor contra ciertas personas que te defraudaron. ¿Pero qué tienes en contra de Jesús, el Hijo de Dios, el cual por tu causa dejó Su gloria, se hizo hombre y murió, derramando Su sangre en la cruz? ¡El quiere que tú también puedas ver el reino de Dios!