Fuerza espiritual para cada día
“¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?” Jeremías 23:29
¿Qué es el fuego? Es la Palabra de Dios, que vive y arde en nosotros. El fuego también es una ilustración de los sufrimientos del Cordero. También nosotros somos guiados a través de aquellas cosas que Jesús pasó y sufrió. Este es el camino de la humillación. El se humilló tanto que hasta asumió la forma de siervo. Por eso, Dios le dio un nombre que es sobre todo nombre. El fuego es un fuego purificador que cae sobre nosotros, por medio de la entrega total y voluntaria: “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.”
La venida del mismo Señor Jesús será la última purificación para sus hijos. Todas nuestras obras pasarán por fuego cuando estemos delante del Tribunal de Cristo y, entonces, se quemará todo lo que sea terrenal y pasajero, todo lo que sea pecaminoso. Tan sólo permanecerá el holocausto - la entrega total - aquello que no sea consumido por el fuego, ya que esas cosas son para el Señor “oro, plata, piedras preciosas.”