Fuerza espiritual para cada día
“Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.” 2 Corintios 11:14
El Cordero venció a Satanás en la cruz del Calvario. No por medio de la fuerza o del poder, sino por el Espíritu Santo, por Su naturaleza. Esta es la estrategia de Jesucristo.
La táctica más frecuente del enemigo es disfrazarse en forma sutil. El se trasforma en ángel de luz y, de hecho, hoy día se sienta en la iglesia de Jesús. De esa forma, procura eliminar la cruz. Cuando los creyentes son hijos del mundo, y los hijos del mundo son “creyentes”, entonces no existe más separación. ¿Qué táctica debemos utilizar contra el enemigo? Exactamente la opuesta: en vez de usar un disfraz engañoso, debemos vestirnos de la verdad. Examinemos la armadura de Dios. ¡La verdad siempre desenmascara a la mentira! Si nos disfrazamos para acercarnos a nuestro prójimo, apelando a la falta de sinceridad, la confesión de nuestros labios, en relación a nuestro Señor, no tendrá fuerza, porque nuestros corazones mienten. Este es el terrible espíritu de piedad disfrazada que existe en la iglesia de Jesús: Los pecados son encubiertos, camuflados, y la enemistad con la cruz es simulada piadosamente. ¡Con todo, Jesús es vencedor y la verdad prevalecerá! ¡Por eso, ceñid vuestros lomos con la verdad!