Fuerza espiritual para cada día
“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.” Apocalipsis 3:2
¿Qué es lo que puede llegar a morir cuando no velamos? La vinculación vital con el Hijo de Dios. Un gentío vino al somnoliento Jonás, predicador de la palabra de Dios, y le preguntó: “¿Qué tienes, dormilón?” Nuestro bendito Salvador dijo a sus discípulos, que estaban adormecidos, en una de las horas más difíciles de su vida: “¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?” Tengo la impresión de que cuanto más cerca está la venida del Señor, tanto más corremos el riesgo de caer en este sueño espiritual, el cual es destructor y mortal: “ Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.” ¡Despierta! ¿Por qué estás durmiendo? En definitiva, cuál es la razón que te llevó a esa somnolencia? Ya leímos: “... porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.” No se trata de las buenas obras que tú practicas, sino de aquellas obras que el Señor Jesús quiere encontrar en tu vida y no las halla, o puede que sí las halle, pero no son tan íntegras porque tu entrega al Señor no es total y completa. Aquí tenemos la raíz de todos los problemas espirituales en tu vida: Falta la entrega total. ¿Aún quieres esperar para consagrarte totalmente a El?