Fuerza espiritual para cada día
“Y todo espíritu que no confiesa a Jesús no procede de Dios. Este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que había de venir y que ahora ya está en el mundo.” 1 Juan 4:3
¡Dominio de Jesús o anarquía! Así como Satanás dijo al principio: “Seré semejante al Altísimo”, del mismo modo intentará, en estos tiempos finales, y ya lo está intentando ahora, ser semejante a Cristo y tomar Su lugar. El dominio del Señor Jesús en tu vida personal, te capacita para cumplir el ojetivo real de tu conversión: servir al Dios vivo. Entonces, también, podemos denominar la alternativa – dominio de Cristo o anarquía – de otra manera: servir o dominar. ¿Qué es lo que significa servir? ¡No es otra cosa que la renuncia de sí mismo en favor de otros! ¿Qué significa dominar? Auto-afirmarse a costas de otro. ¡El aparente dominador fue vencido por el siervo! Esto nos lo dijo el Señor mismo: “El que anhele ser el primero entre vosotros, será vuestro siervo.” Todo orgullo, toda auto afirmación, es una degradación de tu personalidad. ¿Cuál es el poder de tu servicio? ¡Es la puesta en práctica del dominio victorioso de Jesús en tu vida! Esto queda al descubierto en la cruz del Gólgota. El Siervo venció al cruel dominador a través de la entrega de Su propia vida.