Fuerza espiritual para cada día
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.” Juan 14:1
Hoy en día millones de personas son víctimas del miedo. Existen tipos de miedo que uno puede provocar en el otro a través de palabras injustas. Las enfermedades y amenazas también pueden causar miedo. También la situación política mundial, principalmente aquello que el futuro puede traer, produce fuertes neurosis de miedo. El miedo es promocionado en forma impresionante por los medios de comunicación. La mayoría de las personas sufre de un miedo que no se puede definir. ¿Tú también padeces ese pavor? ¿Sientes un miedo que te absorbe y consume totalmente? ¿Ese miedo te arroja de un lado a otro? ¿Sientes miedo por la mañana, por la tarde, y por la noche? ¿De dónde viene todo eso? La definición de este miedo es: Pecados no perdonados. Ese miedo sólo tiene una explicación, la cual podría llamarse “culpa no expiada.” El primer y único mandamiento del espíritu de esta época dice: “Tenga miedo.” Pero existe alguien que venció al mundo y, con eso, venció al miedo: Jesús, que dice repetidas veces: “No temáis.” Por medio de estas líneas, te invita a venir a El con todos tus temores. Por favor, ven a la luz, ven a Jesús. Confiesa a El tus culpas, y Su sangre te purificará de todos tus pecados, de modo que puedas regocijarte con el salmista: “Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás.”