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Una vez más nos preguntaremos: ¿Qué es lo que le faltaba a la gente de aquel entonces para poder comprender el mensaje de Jesús? La comprensión de las cosas ocultas de Dios como en el caso de Pablo tal vez sonsita en la humildad ante Dios.
Los misterios de Dios se pueden subdividir en 7 misterios:
El misterio de Dios
El misterio de la fe
El misterio de la obediencia a la fe a todas las naciones
El misterio de “Cristo en vosotros la esperanza de gloria”
El misterio de la iniquidad
El misterio de la transformación de los muertos y los vivos en Cristo de un cuerpo terrenal a uno celestial y
El misterio del endurecimiento de Israel.
El requisito para poder comprender los misterios divinos es amar a Dios. Únicamente si este amor es nuestro motivo estamos en la condición de comprender los tesoros ocultos de Dios en Cristo Jesús.