En un tiempo de apostasía generalizada y de libertinaje en medio de la Iglesia cristiana hay también una falta cada vez más grande de personalidades espirituales que ayuden a sostener a animar y que sean obedientes a la gran comisión.
Los nombres el origen la caída en el pecado la meta el vencedor y el fin de Satanás.
¿Por qué no vamos siempre primero a Jesús? En cada situación en cada problema en todas las circunstancias pensar primero en Jesucristo.