Descripción del producto
Uno de los privilegios más grandes del creyente es estar asociado con Dios en la importante tarea de ganar almas para el Señor Jesucristo.
En Mateo 28:19-20 el Señor le encomienda a sus discípulos que:
1. Vayan y hagan discípulos a todas las naciones;
2. Los bauticen en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo;
3. Les enseñen a guardar todas las cosas que Él ha mandado.
No tiene sentido discutir si este mandamiento estaba dirigido solo a un grupo particular, o para un determinado período de tiempo. Es una orden del Señor para todo aquel a quien Él ha comprado con Su sangre.
Un estudio de doce lecciones sobre evangelismo personal.