El malhechor en la cruz
Pregunta: Tengo una pregunta del malhechor en la cruz. Mientras Mateo y Marcos solo relatan que los dos ladrones ofendieron a Jesús (Mateo 27:44; Marcos 15:32), Lucas dice que solo uno de los malhechores lo hizo (Lucas 23:39-43) y que el otro todavía llegó a creer y pudo entrar en la gloria. ¿Cómo hay que comprender esto? Es un acontecimiento muy importante que uno de los dos homicidas creyera en el último momento. Según el relato de Mateo y Marcos los dos asesinos estarían perdidos.
Respuesta: Poco tiempo atrás recibimos la siguiente noticia: “Un hombre impío, un agresivo luchador, quedó paralizado por un accidente y ahora yace en su lecho. Por aburrimiento prendió la radio una mañana y oyó el evangelio. Se arrepintió y se convirtió. Ahora es un hombre renacido, un ardiente y vivo testigo de Jesús. Sí, ahora le odian por su fe y evitan encontrarse con él”. Algo semejante habrá pasado a uno de los malhechores: al principio se burlaba y blasfemaba junto con el otro cuando crucificarón aún a otra persona entre él y el otro malhechor, a un hombre acerca de quien se decía que era el Hijo de Dios. Pero aquel malhechor quedó de tal manera convencido por las palabras de Jesús en la cruz (Salmo 22) y por Su carácter, que de repente exclamó: “Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo” (Lucas 23:41). Y luego invocó al Señor por gracia. También aquí vemos en qué forma maravillosa el Nuevo Testamento es completo en su forma de relatar: Mateo y Marcos informan acerca de su condición inconversa e impía, y Lucas nos relata su conversión y salvación. ¿No es significante que el primer fruto de la muerte de Jesús fuera un hombre muy malo, un ladrón y homicida? ¡Verdaderamente, el Gólgota brinda esperanza a quienes no tienen esperanza! Y el único testigo que habló a favor de Jesús no era uno de Sus discípulos, sino aquel malhechor y homicida convencido de sus pecados. Precisamente ayer, oí como mi esposa cantó: “A pecadores tan perversos y perdidos, Su amor los hizo totalmente sanos”.
W.M.