
¿Utiliza la policía israelí programas de espionaje contra los ciudadanos?
El programa espía Pegasus, de la empresa tecnológica israelí nso Group, se ha hecho por desgracia muy popular en todo el mundo. A causa de sus relaciones diplomáticas, Israel ha vendido el programa de nso a los Gobiernos de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, India, Hungría, México y Polonia. No obstante, se supo que el programa espía estaba siendo utilizado contra los periodistas y activistas de derechos humanos en todo el mundo, viéndose en medio del fuego cruzado de la crítica pública. Omer Benjakob, periodista de Haaretz escribió: “…no ha habido en el pasado casos de israelíes atacados, menos aún por el Estado”. Empero, esto parece haber cambiado, por lo menos si nos basamos en las recientes acusaciones. En su informe financiero diario para Israel, Tomer Gonen señaló que la policía lleva años utilizando Pegasus contra ciudadanos israelíes, sin las debidas órdenes judiciales. El programa utiliza las vulnerabilidades de los sistemas operativos de Android y iPhone para acceder a los mensajes y fotos de los teléfonos inteligentes y encender a distancia la cámara o el micrófono, sin que la víctima lo perciba. Tras el informe, Omer Barlev, ministro de Seguridad Pública, dijo que la policía no interviene ni jaquea ningún dispositivo sin la previa autorización de un juez. De todas formas, aseguró que se abriría una investigación, con el fin de comprobar si la nso está incumpliendo las normativas. Por su parte, la empresa negó cualquier responsabilidad, diciendo que ellos no operan ni activan los sistemas que están en manos de sus clientes: “Los empleados de la empresa no tienen contacto con los objetivos, no reciben información sobre ellos, no están expuestos o involucrados en las actividades operativas de nuestros clientes ni tienen conocimiento de las investigaciones que estos llevan a cabo. La empresa vende sus productos bajo licencia y supervisión, con el fin de ser utilizados por los organismos de seguridad nacional y autoridades judiciales en la prevención de la criminalidad y el terrorismo, de forma legal y de acuerdo a las ordenanzas judiciales y las leyes locales de cada país”.
Por su parte, la Policía contradijo el informe de Gonen, diciendo en un comunicado oficial que sus afirmaciones eran falsas: “La actividad policial está bajo la supervisión y el constante control del fiscal general de Israel y de otros organismos jurídicos externos”.