
La fundación del Estado de Israel: 14.5.1948
Durante los primeros sesenta y seis años en que los antepasados comenzaron a repoblar el país, el pueblo judío no contó con un Estado propio. Hasta que finalmente, el 14 de mayo de 1948, se hizo posible su fundación: un acontecimiento directamente relacionado con los terrores de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). El exterminio de seis millones de judíos en Europa dejaba en claro la necesidad de resolver la cuestión judía. En 1947, bajo el profundo rechazo a las crueldades cometidas contra los judíos, la mayoría de las naciones pertenecientes a la recién constituída onu, tuvieron la valentía de hacer frente a los adversarios islámicos en la votación de noviembre, votando a favor de la fundación de un Estado judío. Enseguida, en diciembre de 1947, se desataron terribles conflictos armados en Palestina–se trataba de la primera fase del plan de exterminio contra los judíos, el cual duraría hasta 1949. Sin embargo, a pesar de la sangrienta resistencia, en una inolvidable tarde de viernes del 14 de mayo de 1948, Ben-Gurión proclamó por radio el nuevo Estado:
Este día memorable había sido descrito ya por el profeta Isaías, alrededor del 700 a. C.:
“¿Quién oyó cosa semejante? ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos” (Is. 66:8).
Sí, el 14 de mayo de 1948 nacía el Estado de Israel en medio de dificultades bélicas, y al día siguiente, en la noche del sábado, comenzaba la guerra.
Cuando los británicos se retiraron por completo de Palestina como mandatarios, las naciones enemigas de alrededor, Jordania, Siria, Irak, Líbano y Egipto, juntamente con contingentes de Arabia Saudita y Yemen, declararon la guerra a la nueva Israel. El pasaje de Isaías dice que el nacimiento del Estado judío se daría en medio de insoportables dolores de parto.