Israel capacita a palestinos

Antje Naujoks

Israel a menudo es descrito como estado de Apartheid. Por supuesto que no todo es color de rosas, ni en Israel, ni en las otras regiones. Pero el mundo aparentemente no quiere percibir que en algunos sectores Israel se esfuerza a favor del bienestar de los vecinos palestinos.

No se puede negar que Israel y la Franja de Gaza están en conflicto entre sí. Aun así, este no es un conflicto que exista entre la gente en general, sino entre los líderes políticos y militares, al igual que elementos radicales que manifiestan intransigencia. Entre Israel y los palestinos de Cisjordania existe una red de relaciones a múltiples niveles. También aquí hay muchos puntos de fricción, pero se trabaja lado a lado, en parte, se va a los mismos centros de compra,  se está en los mismos hospitales y también se encuentra internado en las mismas habitaciones. En total, el conflicto interior palestino, el abismo entre Hamás y la OLP, en grandes partes parece ser mucho más duro que la relación disfuncional de Israel con Hamás.

Las restricciones para los palestinos en Israel se deben a que Israel quiere protegerse. Una periodista israelí de renombre le hizo una pregunta a un líder de Hamás, diciendo: “¿Alguna vez usted ha visto a un israelí que, con un cinturón de explosivos en el cuerpo, estuviera buscando a una multitud de gente en la ciudad de Gaza con la intención de hacerse pedazos en medio de estos inocentes? ¡Yo no!”. Israel, por el contrario, ya a menudo ha vivido constelaciones contrarias, y tiene cuidado de tomar medidas de protección. Eso afecta, por ejemplo, los permisos de viaje y estadía en Israel para palestinos de Cisjordania y aun más para habitantes de la Franja de Gaza.

Justamente en el área médica tan importante, Israel trata de hacer reinar la humanidad. Por eso también son soldados y policías israelíes los que prestan primeros auxilios médicos, como en el caso de un muchacho de 10 años de edad, que fue herido en la cabeza por una piedra que en realidad debía alcanzar al policía. No a todos los palestinos se les permite viajar a Israel para la asistencia de la salud. Eso puede tener muchos motivos. Israel ha visto repetidamente que personas con permisos de viaje por motivos de salud los han utilizado mal para razones terroristas. Ya ha sucedido que de ambulancias de la Media Luna Roja, hayan saltado comandos armados. Mujeres que tenían el permiso de viaje a Israel para tratamientos de cáncer, han aparecido en la frontera con cuchillos o incluso con explosivos en el cuerpo. A pesar de eso, Israel sigue tratando a los palestinos. Estos, de lo contrario, reciben cualquier cantidad de ayuda financiera del extranjero, finanzas que no son invertidas en sectores de salud básica, sino en gran parte en salarios para terroristas. Israel, por su parte, si bien tiene una asistencia sanitaria buena hasta muy buena, apenas puede hacerle frente al crecimiento de su propia población.

Esta es una razón más por qué Israel frente a los palestinos pone en práctica un enfoque que también utiliza en la ayuda sanitaria en otros países: médicos israelíes viajan al mundo menos desarrollado para realizar procedimientos que los médicos locales no pueden hacer, y ellos nunca se van sin capacitar a los médicos y al personal de salud. Por esta razón, recientemente Israel de nuevo realizó una capacitación para cinco enfermeros de la Franja de Gaza y once palestinos que trabajan en la salud procedentes de Cisjordania, para capacitarlos para el manejo de casos de emergencia. Se realizó este entrenamiento en el centro para simulación médica del Hospital Sheba en Tel Hashomer. Esta capacitación de cuatro días de duración, ya desde hace una década, es ofrecida varias veces por años, y es denominada de “experiencia extremadamente importante” por enfermeras y enfermeros palestinos que participan. Una enfermera de Nablus está segura que el conocimiento sobre los pasos correctos en medidas de reanimación que ella pudo adquirir aquí en “simulacros”, es decir, sin peligro para un paciente, “serán de mucho beneficio para su comunidad de origen”.

El fundador del centro, el profesor Amitai Ziv, enfatizó frente a la prensa israelí: “Como los israelíes y los palestinos a menudo se encuentran juntos en un frente caracterizado por violencia y muerte, creemos firmemente que es tanto más importante, reunirlos a los dos en el frente de la salud y la educación”. Desde entonces, él y su equipo han logrado eso para alrededor de 150 personas del sector de asistencia médica palestina. Ellos reciben ayuda financiera de la asociación israelí sin fines de lucro “Médicos por los Derechos Humanos”.

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