
Hamás y su German Connection
Hamás fue fundada en 1987 como rama de la Hermandad Musulmana radical islámica. La organización Hamás no solamente tiene el dominio sobre la Franja de Gaza, sino que también tiene todo un registro de incontables actos terroristas de su brazo militar, el cual es activo en muchos lugares a pesar de las prohibiciones.
Hamás elaboró una carta de fundación, que a pesar de la revisión de 2017, está llena de teorías de conspiración y enfatiza claramente el gran objetivo final: el “enemigo sionista” debe hacer lugar para un Estado islámico en la región. En 2006, Hamás participó en las elecciones para la Autoridad Palestina y logró el mandato mayoritario. Apenas un año y medio después, a mediados de 2007, tramó en la Franja de Gaza un tipo de guerra civil contra la Fatah (OLP), y desde entonces, domina esa región con sus dos millones de palestinos. Similar a otras organizaciones de ese tipo, Hamás está activo en muchos frentes públicos y secretos, en lo que se debe diferenciar entre el brazo político y el militar de Hamás. En la Franja de Gaza, Hamás además mantiene así llamadas unidades ejecutivas, una “tropa de seguridad” armada de unos 6 000 hombres, que se encarga de que Hamás siga dominando “con mano de hierro”. Allí, entre otros, también se arresta a personas sin motivo, y estas son encarceladas sin proceso judicial. Hay torturas, juicios de espectáculo y ejecuciones.
Algunos años después de la fundación, el brazo militar de Hamás comenzó a realizar actos terroristas contra soldados y civiles israelíes tanto por orden de la dirección como también en solitario. El número de los atentados, incluyendo atentados suicidas, perpetrados por seguidores de Hamás son varios cientos. Para Israel, Hamás en todas sus estructuras en la Franja de Gaza y en Cisjordania es una organización terrorista.
Es interesante que el mundo, en su mayoría, lo ve de otra manera, y que fue tarde que Hamás cuando captó su atención. El primer país en despertar fue Jordania, porque allí Hamás era activo de manera masiva. En 1999, Jordania prohibió esta organización. Eso Jordania más adelante lo denominó de “error”, ya que este país, para la sobrevivencia propia entre las entidades de los palestinos, debe ser sumamente cuidadoso. Los EE.UU. y Japón en 2005 declararon a Hamás como organización terrorista. Canadá siguió este ejemplo en 2013/2014, al igual que Egipto. El brazo militar de Hamás, también conocido bajo el término Izz al Din-al Kassam, está prohibido en Gran Bretaña (desde 2001), al igual que desde principios de este siglo en Australia y Nueva Zelanda. Lo que llama la atención en esta lista es, que son relativamente pocos los Estados que destierran una organización que sin duda está detrás de actos terroristas sumamente crueles.
Gran Bretaña tiene una línea clara en esto, pero ¿qué ocurre con los demás países de Europa? La mayoría piensan que pueden dejarle la responsabilidad a la UE, pero a esta se sabe que le guste andar en zigzag en otras como también en esta oportunidad. La UE hizo poner a Hamás en una lista que, como organización con conexión al terrorismo, le imponía restricciones, no obstante, en diciembre de 2014, el Tribunal de Justicia Europeo dio orden de quitar a Hamás de dicha lista, solo para nuevamente revocar este fallo en 2017.
Alemania, a primera vista, se destaca positivamente de los demás Estados europeos: ya en 2004 el Tribunal Federal sentenció que Hamás debe ser visto como una organización única, cuyas actividades humanitarias no podrían ser separadas de las actividades terroristas y políticas. Como a Alemania le gusta presionar por el orden público, se podría pensar que no solo aceptaría sino también pondría en práctica la clasificación propia como también la de la UE. No obstante, pesquisas más recientes proyectan una imagen bastante alarmante.
Los servicios de inteligencia alemanes recientemente hicieron los titulares con una redada llevada a cabo en nueve de los dieciséis estados federados. Se registraron 90 objetos en Baden-Wurttemberg, Baviera, Berlín, Hamburgo, Hesse, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado y Schleswig-Holstein. Tan solo en Renania del Norte-Westfalia eran 600 los policías que estaban en acción para investigar las sospechas de que gremios con supuestos objetivos humanitarios estarían reuniendo donaciones para Hamás. Desde el ministerio de interior federal se enfatizaba un aspecto especial: “Quien bajo apariencia de ayuda humanitaria apoya a Hamás, desprecia juicios de valor fundamentales de nuestra constitución. Esta exige que se proceda enérgicamente contra ese tipo de actividades.”
Hasta ahí todo bien, pero aún así Alemania se queda corta en sus medidas con respecto a este tema, según la opinión de expertos de diversos países. Sin excepción ellos enfatizan que la redada tendría que haber tenido lugar hace mucho tiempo atrás, en vista de las actividades ramificadas de Hamás en Alemania. Eso, según los expertos, es ilustrado por el trato de la Defensa de Constitución con el gremio Comunidad Palestina en Alemania e.V. (PGD), identificado como cercano a Hamás. Los seguidores de dicho gremio solamente son observados. Acerca de eso dijo Jannis Jost, quien trabaja en el Centro para la Investigación de Terrorismo y Radicalización con sede en Kiel: “Si bien responsables individuales en Alemania, pueden ser llevados a juicio, pero solo si han realizado actos extremistas. Por opiniones extremistas o una simpatía hacia los mismos no se es llevado a juico en Alemania.” Él, además, critica que los países federales en su mayoría operan de forma independiente unos de otros, de manera que a menudo ni siquiera es posible un intercambio libre de información. Si bien está claro que la estructura administrativa descentralizada es una de las enseñanzas que se sacó del tiempo nacional-socialista, pero al mismo tiempo justamente Alemania, como opina el experto israelí en asuntos de terrorismo Dan Schuftan, sería “demasiado vacilante cuando se trata de áreas como religión y asuntos humanitarios que son abusados como camuflaje justamente por seguidores de la Hermandad Musulmana.” Jost confirma esto, y al ser preguntado además expuso frente a la prensa israelí: “Es bueno e importante proteger los derechos civiles de los ciudadanos, pero si eso es hecho a cualquier costo se le pierden a uno aquellos que utilizan libertad y democracia para infiltrar eso justamente. Alemania debería intervenir por fin ‘para agarrar a los topos’.” Aunque también decía que las organizaciones ya se habrían afirmado y organizado en redes de tal manera “que eso no será una carrera corta, sino una maratón”.