El verdadero significado del eslogan “del río al mar”
Desde el comienzo del conflicto entre Israel y Gaza, hemos escuchado una y otra vez la frase: “Del río al mar, Palestina será libre” de los partidarios de Hamás en las manifestaciones. Los partidarios de Israel y las organizaciones judías consideran este eslogan antisemita. La versión original solo dice “del río al mar”; el resto es más bien un comentario adicional. Se refiere a la zona geográfica entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, es decir, Judea y Samaria, Israel y la Franja de Gaza. La frase recuerda la promesa de Dios a Abraham e Israel sobre la Tierra Prometida: “En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates” (Gn. 15:18). O bien: “Y fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Éufrates” (Ex. 23:31).
A pesar de las similitudes, esta declaración no se refiere a esta promesa. En el pasado, algunos la vieron como un llamamiento a la creación de un Estado binacional en Israel. En otras palabras: en esta zona geográfica debería surgir una única nación formada por dos grupos: judíos por un lado y palestinos por otro. Esto significaría el fin de la idea sionista, y de un Estado y una nación de judíos.
En la década de 1960, las organizaciones palestinas empezaron a utilizar el lema “del río al mar” para reclamar la independencia o la creación de un Estado palestino. Esta lectura ya empezaba a tener un significado antisemita, pues las organizaciones de resistencia palestinas no reconocían la existencia del Estado de Israel. Los acuerdos de paz con la OLP (ahora Autoridad Palestina) reforzaron esta idea al estipular que todas las zonas bajo control palestino debían estar libres de judíos.
Después del último acuerdo entre Israel y Gaza se añadió el llamamiento “Palestina será libre”. Dado que el plan de los terroristas de Hamás es limpiar a Israel de judíos, este llamamiento pide el asesinato de todos los judíos de Israel. No reconoce el derecho del Estado de Israel a defenderse o a existir. Por ello, algunos países han prohibido este llamamiento y lo consideran antisemita.
Es lamentable ver cuántas personas caen hoy en la trampa de unirse a los eslóganes palestinos sin saber de qué mar o río se trata y sin comprender el verdadero significado de la frase. A menudo simplemente siguen a la multitud. Los creyentes muchas veces también seguimos la corriente de opiniones cristianas sin comprobar nuestras afirmaciones. Es importante verificar siempre lo que citamos o compartimos con los demás para asegurarnos de que esté en consonancia con las Escrituras.