
El “trato del siglo”
El 28 de enero, el presidente estadounidense Donald Trump y Benjamín Netanyahu finalmente presentaron solemnemente el Plan de Paz de Trump para una paz entre Israel y los palestinos en la Casa Blanca en Washington, D.C., después de que la publicación repetidamente fuera postergada. Las elecciones inminentes en los EE.UU. y también lo de Israel ahora no permitieron otra postergación.
El Presidente Trump elogió el ofrecimiento de paz como el acuerdo mejor y más extenso, mejor que todos los demás. El primer ministro israelí en su discurso aparentaba algo inseguro, ya que sabía que algunos de sus socios de coalición no estarían de acuerdo con eso.
Los palestinos rechazaron el plan de entrada, por lo cual tampoco había representante alguno de ellos en la ocasión. Sin embago los palestinos no podrán rechar tan sencillamente el ofrecimiento estadounidense, aún cuando casi todas sus exigencias fundamentales para una paz no se cumplen. Solo un 70 % de la costa oeste dentro de las fronteras de 1967 pertenecerán al Estado palestino según el plan. Pero la idea es que sea un Estado con una capital en la frontera este de Jerusalén. Los detalles exactos deben ser negociados en un período de cuatro años entre los palestinos e Israel. Por supuesto que todo depende de la decisión fundamental de los palestinos. Decidirse en contra, no será fácil en vista del apoyo decreciente para su causa en el mundo árabe y el resto del mundo.
Los de la derecha en Israel ven en el plan el final de su sueño del Israel completo. Ellos harán todo lo que está en su poder para evitar la realización del plan, el cual posiblemente lleve al quiebre de su alianza con el Partido Likud. Eso probablemente signifique que los dos grandes partidos finalmente tendrán que unirse para poner en práctica el plan. Sin lugar a dudas, hay fuertes luchas políticas por delante. Lo único que podría salvar a los de la derecha sería un “No” categórico de los palestinos.
Los EE.UU. y Trump como intermediarios de paz con Egipto, Jordania y ahora los palestinos, a menudo son acusados de unilaterales y parciales a favor de Israel y eso también en la campaña electoral del interior de los EE.UU. Su argumento es que al estar Israel y los EE.UU. aliados ni siquiera estarían aspirando a la fundación de un Estado palestino. El plan de Trump le quitará toda razón de ser a estas acusaciones.
La Biblia siempre es el compás correcto, cuando se trata de Israel y los acontecimientos actuales en el Oriente Medio. ¿Qué dice la Biblia sobre una paz en el Oriente Medio? En Ezequiel 38 dice tres veces en los versículos 8, 11 y 14, que antes del ataque de Gog de la tierra de Magog reinará una situación de seguridad. Trump enfatizó que lo que tiene prioridad en el plan es la seguridad de Israel.
Algo similar también dijo Pablo en 1 Tesalonicenses 5:1-3. Desde esta perspectiva. incluso podemos considerar como probable que el plan resulte, a pesar de todas las resistencias y obstáculos. Visto de esta manera, todo eso sería un gran paso hacia los acontecimientos del fin de los tiempos, de los que habla la Biblia.