El islam radical lucha contra judíos y cristianos por igual

Antje Naujoks

Las convocatorias del mes de Ramadán lo dejaron claro: los dirigentes de Hamás trataban de incitar a sus correligionarios de Cisjordania a cometer actos de terrorismo. De hecho, Israel tuvo que hacer frente a innumerables incidentes. No obstante, los esfuerzos de Hamás por movilizar a las masas deben considerarse un fracaso. Hamás no es la única organización del islam radical que llama a cometer atentados contra israelíes y judíos. El atentado en la capital rusa, Moscú, que se cobró la vida de 140 personas, demostró que aunque el Estado Islámico ha perdido su dominio territorial, sigue existiendo. Y esta organización terrorista ilustra algo más: Abu Hudhayfah Al-Ansari, portavoz de este grupo salafista, utilizó una retórica antisemita muy clara en sus llamamientos y también pidió abiertamente que “los cristianos, especialmente en Estados Unidos, Europa e Israel, fueran el objetivo durante el mes sagrado del Ramadán”. Sus llamamientos se dirigieron también a posibles atacantes islámicos en Mozambique y Filipinas, cuyas poblaciones son predominantemente cristianas pero tienen una minoría musulmana. Aunque la actual guerra en Oriente Medio está centrando la atención en la lucha del islam radical contra israelíes y judíos, este y otros mensajes dejan claro que judíos y cristianos están en el mismo barco cuando se trata del odio de los fanáticos radicales.

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