Los planes oscuros del diablo

Ron Rhodes

Seudorreligiones, persecución y restricción de la libertad religiosa.

En estos últimos tiempos, el diablo ha mostrado su maestría a la hora de disfrazar la realidad con falsedades. En el ámbito de las sectas y las seudorreligiones existe una variedad de opciones seductoras para satisfacer los diferentes gustos y deseos de la gente.

Sectas y seudorreligiones
Si lo que encuentras atractivo es endiosarte a ti mismo, de seguro tendrás interés por el movimiento de la Nueva Era o el mormonismo. Si lo que más te atrae es el empoderamiento personal y la creación de una realidad propia, definitivamente el pensamiento de la Nueva Era es el indicado para ti. Si lo que más te gusta es el evangelio de la prosperidad, es posible que te sientas a la perfección en el movimiento Palabra de Fe. Si no estás dispuesto a aceptar el dolor, el sufrimiento o la muerte, la Ciencia Cristiana es lo tuyo, pues esta secta considera que estos tres son tan solo “errores de la mente transitoria”. Si lo que quieres es entrar en contacto con amigos y parientes fallecidos, el espiritismo responderá a tus deseos. Si eres amigo de las experiencias sensuales, podría interesarte la secta de los Niños de Dios (llamada hoy La Familia Internacional), que se caracteriza por la libertad moral y la laxitud. ¿Te resulta atractiva la idea de vivir muchas vidas a través de la reencarnación? Entonces podrías inclinarte hacia el hinduismo.

Toda secta satánica y seudorreligión tienen como objetivo alejar a la gente de Dios, de Jesucristo y del verdadero Evangelio. Por eso no es de extrañar que las Escrituras adviertan a los cristianos de las intenciones del diablo (2 Corintios 2:11). Los “espíritus” siempre han desempeñado un papel importante en el surgimiento de las sectas y las seudorreligiones. El mormonismo surgió de una supuesta revelación del ángel Moroni al profeta Joseph Smith. El islam fue precedido por supuestas revelaciones del ángel Gabriel al profeta Mahoma. Helena Petrovna Blavatsky, cofundadora de la teosofía y precursora del movimiento de la Nueva Era, afirmaba estar en contacto con los “Maestros de Sabiduría” que supuestamente ayudarían a la humanidad a desarrollarse espiritualmente. Otros líderes del movimiento de la Nueva Era han dicho tener contacto con seres espirituales del más allá. Kevin Ryerson (médium de Shirley MacLaine) afirmaba estar en contacto con varios de ellos. En una ocasión compartí una habitación con Ryerson y observé cómo establecía contactos con esos seres espirituales. Aunque él aseguraba estar en contacto con personas fallecidas, supe que en realidad se comunicaba con espíritus demoníacos. Dicho sea de paso, desaconsejo enfáticamente acercarse de esta manera al espiritismo. Solo como apologista, estudioso de las sectas y el ocultismo, consideré útil llevar a cabo ese tipo de investigación. Además, lo hice en compañía de otro apologista profesional, Elliot Miller, antiguo editor del Christian Research Journal.

Aunque podría citar muchos ejemplos más, alcanza lo dicho para dejar en claro cómo los grupos sectarios y las seudorreligiones son originados por espíritus demoníacos. Por desgracia, las “revelaciones” del “más allá” están muy extendidas hoy en día.

Las Sagradas Escrituras nos advierten de que el diablo se disfraza de ángel de luz para engañarnos (2 Corintios 11:14). En 1 Juan 4:1 se nos exhorta a “probar los espíritus si son de Dios”. Tenemos en la actualidad una cantidad considerable de revelaciones falsas provenientes de seres espirituales malignos. Cada enseñanza debe ser contrastada con la Biblia, la única inspirada por el Espíritu Santo, el “Espíritu de verdad” (Juan 14:17; 15:26; 16:13).

Las estadísticas actuales demuestran que las seudorreligiones y las sectas han engañado a un sinnúmero de personas. El islam presume de contar con más de 1,800 millones de seguidores, más del 24 % de la población mundial. El hinduismo, unos 851 millones de seguidores y el budismo 375 millones. Antiguamente, las sectas estaban al margen de las sociedades, pero ahora han pasado a ocupar un rol en el centro de la atención pública: televisión, radio, revistas y campañas publicitarias en todo el mundo llevadas a cabo por empresas de relaciones públicas. Cada año atraen a más personas.

¿Qué tipos de falsas enseñanzas surgen de las sectas y las seudorreligiones? Normalmente incluyen:

– Nuevas revelaciones. Revelaciones de parte de Dios o de otros seres espirituales que superan a las revelaciones bíblicas.

– Negación de la autoridad exclusiva de la Biblia. Adjudican autoridad espiritual a nuevos libros sagrados o nuevas revelaciones de seres espirituales.

– Una visión distorsionada de Dios. Esto incluye el panteísmo (todo es Dios), el politeísmo (hay muchos dioses) y el dualismo religioso (hay un Dios bueno y otro malo).

– Una visión distorsionada de Cristo. Se niega su deidad, crucifixión y resurrección física de entre los muertos.

– Una visión distorsionada de la obra de Cristo en la cruz. Niegan que la muerte de Cristo en la cruz expíe los pecados de la humanidad.

– Una visión distorsionada del Espíritu Santo. Afirman que el Espíritu Santo es un poder divino y no una de las personas de Dios.

– Una falsa visión del hombre. Afirman que los hombres son una parte de Dios y, por lo tanto, pueden crear su propia realidad o divinizarse.

– Negación de la salvación solo por gracia. Enfatizan que las obras son necesarias para la salvación.

Hay una tremenda seducción que proviene de los falsos cultos y religiones. Hoy en día abundan los falsos cristos (Mateo 24:24; Marcos 13:22), los falsos profetas (Mateo 24:11) y los falsos apóstoles (2 Corintios 11:13; Apocalipsis 2:2), que difunden “doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1).

Aunque detesto decirlo, creo que esto irá en aumento en los próximos años. Los eventos de la actualidad preparan el escenario para las tentaciones finales que tendrán lugar en el período de siete años de tribulación, bajo el falso profeta y el Anticristo (véase Apocalipsis 13).

Persecución y martirio
El diablo puede iniciar una persecución mundial a los cristianos, una que incluso los conduzca al martirio. El Señor Jesús advirtió a la iglesia de Esmirna: “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” (Ap. 2:10).

También sabemos que, durante el período de la tribulación, se le permitirá al Anticristo, el cual será alentado por el diablo (2 Tesalonicenses 2:9; Apocalipsis 13:2), “…hacer guerra contra los santos, y vencerlos” (Ap. 13:7). El ataque a los cristianos será una de las principales tácticas del diablo y del Anticristo en los últimos tiempos.

Por otra parte, el pueblo judío también será perseguido por el diablo. En Apocalipsis 12:12-13 leemos: “Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón”. Si interpretamos el pasaje en sentido figurado, no hay duda de que el “dragón” simboliza a satanás, la “mujer” a Israel y el “varón” a Jesucristo. En la segunda mitad del período de tribulación, el diablo perseguirá a Israel —el pueblo del que desciende el Mesías—.

Las Escrituras enseñan con claridad que la persecución y el martirio de los creyentes estallará durante el período de la tribulación. Para ser precisos, los cristianos que viven en la Tierra serán arrebatados antes del comienzo de la tribulación (1 Tesalonicenses 1:10; 4:13-17; 5:9; Apocalipsis 3:10). No obstante, después del arrebatamiento, es decir, durante el período de la tribulación, muchos otros alcanzarán la fe (véase Mateo 25:31-46; Apocalipsis 7:9-10). Algunos se convencerán de la verdad del cristianismo después de ver a millones de cristianos desaparecer del planeta de manera sobrenatural; otros, por el ministerio de los 144,000 evangelistas judíos (Apocalipsis 7), los cuales también creyeron en Cristo luego del arrebatamiento; otros, a través del ministerio milagroso de los dos testigos (Apocalipsis 11), es decir, de los dos profetas, que parecerían tener el mismo poder que tuvieron Moisés y Elías, y otros, por los libros y videos cristianos dejados atrás en el arrebatamiento. Cada uno de estos cristianos se convertirá en blanco de persecución y martirio durante el período de tribulación. No todos morirán como mártires: en la segunda venida de Cristo muchos seguirán vivos (véase Mateo 25:31-46); sin embargo, serán innumerables los muertos en Jesús durante estos siete años.

Con la apertura del quinto sello (Apocalipsis 6:9-11), es evidente que muchos sufrirán el martirio: “Cuando abrió [el Cordero; Jesucristo] el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos”. Este pasaje muestra que el martirio será una realidad omnipresente en el período de la tribulación. Algunos de estos “consiervos” mencionados, los cuales morirán como mártires, pertenecen a la “gran multitud” de Apocalipsis 7:9-17: “…los que salen de la gran tribulación; y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero” (v. 14).

Apocalipsis 13:7 nos revela que el Anticristo, impulsado por el diablo, será el principal perseguidor del pueblo de Dios durante este período. Daniel 7:21 dice que el Anticristo “…hacía guerra contra los santos y los vencía”.

Estas profecías de persecución y martirio se refieren exclusivamente al período de la tribulación, empero, podemos ver en la actualidad cómo comienzan a cumplirse. Al igual que un gran terremoto es precedido por sismos de menor escala, podemos ver indicios de algunas profecías vinculadas con la tribulación antes de este período. Hoy vemos cómo persiguen a los cristianos en todo el mundo. Las estadísticas más actualizadas dicen que el 80% de las persecuciones religiosas en todo el mundo están dirigidas a los cristianos. 

En un artículo sobre la creciente persecución de cristianos en el mundo, puede leerse: “El reciente informe de la Unión Europea, respecto a la libertad de religión o creencia, contiene un terrible catálogo de violaciones de los derechos humanos contra los cristianos y otros creyentes. [...] El autor cita ‘restricciones religiosas significativas’ en todo el mundo, incluido el casi exterminio de los cristianos en Siria e Irak”. Sin duda, se avecinan tiempos muy lamentables.

Restringir la libertad religiosa
Una última táctica del diablo y del Anticristo en los últimos tiempos es abolir la libertad religiosa. En el período de la tribulación, el conjunto de seudorreligiones se asociará con la nueva Babilonia para formar un sistema religioso global. Perseguirá a los que no se sometan a ella, sobre todo a los cristianos. Según las Escrituras, en las calles de la nueva Babilonia “…se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra” (Ap. 18:24). Este sistema religioso, la nueva Babilonia, está “…ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús” (Ap. 17:6).

El Anticristo, junto a sus aliados, destruirá este sistema (Apocalipsis 17:16) y se exaltará a sí mismo como una deidad, convirtiéndose en el único objeto de adoración. El falso profeta, la mano derecha del Anticristo, impondrá “la marca de la bestia”: “Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre” (Ap. 13:16-17).

En el período de la tribulación la religión global de la nueva Babilonia no tolerará otras religiones, algo que no cambiará con el Anticristo, el cual se elevará a la categoría de Dios y exigirá una adoración exclusiva. Esto significa que la tolerancia religiosa será abolida en todo el mundo.

Vemos en la actualidad las primeras señales de una libertad religiosa en decadencia, no solo en Oriente, sino también en Occidente. Por ejemplo, aunque Estados Unidos aún disfruta del derecho constitucional a la libertad ­religiosa, la aceptación social respecto a la fe cristiana ha tenido un gran declive. Se cuestionan las fiestas cristianas y las representaciones navideñas, los códigos morales cristianos, la Biblia y la exhibición pública de la cruz. En muchos lugares se ha eliminado la influencia cristiana en las escuelas y en toda institución educativa, en el Gobierno, en la política y en los medios de comunicación.

Hoy en día existe una fuerte posición anticristiana en las películas de Hollywood y la televisión. Los medios de comunicación se encargan de demonizar cada vez más a los cristianos. Una de sus tácticas favoritas es el uso del término “derecha religiosa” para hacer referencia a los cristianos conservadores. Con ello se pretende presentar a los cristianos como fanáticos descerebrados e intolerantes, es decir, como neandertales intelectuales. Del otro lado, por supuesto, están los humanistas laicos, los “intelectuales ilustrados”.

A medida que los ataques aumentan, muchos cristianos sienten que su fe está sometida a presión. Un estudio arroja los siguientes datos: “Cuando analizamos el grupo más amplio de cristianos practicantes [...], una mayoría dice sentirse ‘incomprendida’ (54 %) y ‘perseguida’ (52 %), mientras que millones de otros cristianos que intentan practicar su fe en la sociedad actual, utilizan términos como ‘marginados’ (44 %), ‘dejados de lado’ (40 %), ‘silenciados’ (38 %), ‘temerosos de hablar’ (31 %) y ‘temerosos de parecer tontos’ (23%)”.

Mientras tanto, la libertad religiosa de los cristianos ha disminuido en todo el mundo. Entre los países con mayores restricciones se encuentra Corea del Norte, China, Rusia, Egipto, Indonesia, Pakistán y Turquía. En estos Estados, el Gobierno y la sociedad en general han impuesto innumerables limitaciones a la vida y prácticas cristianas.

Tampoco hay que olvidar la creciente amenaza del islamismo. Algunos líderes islamistas enseñan que la yihad es una herramienta de política exterior para extender la autoridad del islam a nivel global. Muchos musulmanes chiíes creen que, en la última guerra del fin de los tiempos, una gran yihad armada someterá al mundo entero al islam. Por lo tanto, no es casualidad que la libertad religiosa de los cristianos sea la más atacada en los países musulmanes donde impera la sharía

El peligroso estatus de congregaciones y otras expresiones cristianas bajo la sharía es un emblema de la hostilidad inherente del islam hacia el cristianismo. Sin embargo, la ley islámica va más allá, negando la libertad de expresión a todos los cristianos e incluso la libertad de conciencia y creencia de los nuevos conversos. La sharía recorta estas libertades a través de tres leyes que se superponen: la ley contra la apostasía, la ley contra la blasfemia y la ley contra la conversión. Los musulmanes que se convierten al cristianismo son culpables de apostasía, pero también pueden ser considerados blasfemos, por lo que su existencia pasa a ser un insulto al islam. Además, si alguno de ellos habló a otro musulmán sobre el cristianismo —algo que todo converso suele hacer con entusiasmo— es acusado de proselitismo. Estas tres leyes islámicas derogan con éxito la libertad de expresión, la libertad religiosa y la libertad de pensamiento.

La Biblia enseña que la libertad religiosa seguirá disminuyendo en los últimos tiempos. Jesús dijo en Mateo 24:9: “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre”. Aunque este versículo hace referencia al período de la tribulación, ya experimentamos las primeras señales, sobre todo en los países islámicos.

La opresión religiosa se encuentra incluso en las familias. Jesús dijo: “Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre…” (Mr. 13:12-13). Hoy presenciamos “crímenes de honor”, en los que un padre mata a su hijo o un hermano a su hermana por renegar del islam al convertirse al cristianismo.

Jesús también advirtió: “Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre” (Lc. 21:12). 

No me gusta en absoluto pensar en ello, pero el futuro parece sombrío. Es probable que esta opresión religiosa no solo continúe, sino que empeore a medida que nos acerquemos al fin de los tiempos. Debemos prepararnos mental y espiritualmente para ello. En estos tiempos difíciles, en los que la libertad religiosa disminuye y la persecución y el martirio de los cristianos aumentan, Cristo está llamando a su Iglesia a un compromiso más radical. Jesús enseñó: “…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mc. 8:34). Jesús nos llama a entregarnos por completo. Él nos dice con esto: “Si realmente quieres seguirme, no lo hagas solo con palabras, sino con toda tu vida. Sígueme por el camino de la cruz, un camino sacrificado y abnegado, donde posiblemente habrá sufrimiento y muerte por mi nombre”.

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