El Siervo de Dios

Norbert Lieth

“No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles” (Is. 42:2).

Jesucristo vino, era humilde, y manso, y no reclamó ningún derecho político. Él se presentó como cordero, no como león. Jesús no era un instigador del pueblo, ni gritaba sus mensajes en las calles de Jerusalén. Él no hacía ningún ruido. A menudo se retiraba, buscaba la soledad y no quiso dejar que lo hicieran rey (Lc. 5:16; 9:10; Jn. 6:15). Él iba a las sinagogas y enseñaba allí (Mr. 1:21; 3:1; 6:2; Lc. 4:15-16; 6:6; Jn. 6:59). Él predicaba a orillas del mar y en los campos de Galilea. Él hablaba a personas individuales, a Sus discípulos o a ciertos grupos. Él no respondía con enojo cuando era injuriado, Él no amenazó cuando sufrió (1 P. 2:23).

“No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia” (Is. 42:3).

Jesús sanaba a todos los que venían a Él, no rechazó a nadie, por más riesgo que eso significara para Él (Mt. 12:14-21). Él sanaba, perdonaba, consolaba y fortalecía (Mt. 9:2,6,36; Jn. 14:1; 14:27; Lc. 12:7). Él invitaba a las personas: “¡Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar!” (Mt. 11:28). Entre los ejemplos que más impresionan de cómo Él realmente hacía esto, probablemente esté la vez cuando Él restauró a Pedro después de que este Le negó (Jn. 21:15ss).

“No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley” (Is. 42:4).

Para mí, este versículo es la prueba que el Señor en la Vía Dolorosa no sufrió un colapso, como siempre se ha representado. Aun en la cruz no se nota ninguna debilidad, ya que Él mismo pone Su espíritu en las manos del Padre.

Su venida debía servir a un cuádruple propósito: 1. “Traerá justicia a las naciones” (v.1), lo que sucedió ya cuando Él anunció el evangelio. 2. “Por medio de la verdad traerá justicia” (v. 3), toda la aparición de Jesús en Israel, todas Sus palabras, Sus hechos, Su vida entera (vea los evangelios) fue la más pura verdad. De este modo, Él nos trajo la justicia de Dios. Sí, Él reflejó esa justicia y nos trajo la justificación de Dios (Job 33:23, 26). 3. “No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia” (v. 4). Esto se cumplió cuando exclamó en la cruz: “¡Consumado es!”; Jesús pasó por el más grande de los sufrimientos, pero Él perseveró. 4. “Las costas esperarán su ley” (v. 4). Los pueblos estarán a la espera de salvación. Aquí recuerdo al hombre de Macedonia que le apareció a Pablo en una visión: “Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: ¡Pasa a Macedonia y ayúdanos!” (Hch. 16:9).

“Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan: Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas” (Is. 42:5-7). El impacto del servicio de Jesucristo en la Tierra, Su muerte y Su resurrección, por lo tanto, producirían tres cosas:

1. El que da “espíritu a los que en la tierra andan”, eso sucedió en Pentecostés. 2. Ponerlo “por pacto al pueblo”, ese es el nuevo pacto, el Nuevo Testamento (Jer. 31:31ss; Lc. 22:20; 1 Co. 11:25; 2 Co. 3:6). Este pacto incluye a la Iglesia de entre los gentiles, lo que, sin embargo, aún no estaba revelado en ese momento. 3. “Por luz a las naciones”, eso se refiere al futuro del reino mesiánico. En ese tiempo, tanto a Israel como también a las naciones les será quitado el velo de los ojos (velo de Israel: 2 Co. 3:14-16; velo de las naciones: Is. 25:7; cp. Lc. 2:32: “luz para las naciones”).

Cuando Jesús estuvo en la Tierra, todo eso comenzó ya a cumplirse (Mt. 4:13-16; 11:4-5; Lc. 4:18-19). Eso luego fue interrumpido al introducirse el tiempo de la Iglesia, pero en el reino mesiánico, entonces, se producirá su cumplimiento final.

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