Dimensiones apocalípticas de la digitalización

Werner Thiede

Las iglesias callan, mientras que el futuro celular estándar de 5G provoca entusiasmo internacional y al mismo tiempo profunda preocupación. El Profesor de Teología Werner Thiede, autor de los libros “Mito Telefonía Móvil”, “Construcción de la Torre de Babel Digital”, al igual que el nuevo panfleto “La trampa del progreso digital”, informa aquí sobre las imposiciones en la sociedad de los Gigabit que se están agravando de manera apocalíptica.

¿Se concretiza cada vez más la “construcción de la torre de Babel digital”? Actualmente está surgiendo en Europa y en otros continentes un sistema de telefonía móvil nuevo, más rápido y más intensivo: El mismo figura bajo el nombre 5G por ser la quinta generación de telefonía móvil. La industria espera ventajas fabulosas para sí y las promete a los usuarios del mundo entero: Prácticamente en “tiempo real”, el Internet estará presente en todas partes – con las velocidades extremadamente rápidas de descarga de hasta 10.000 megabit por segundo y un tiempo de latencia de menos de un milisegundo. De este modo se podría realizar el “Internet de las cosas”, la industria 4.0 o automóviles que anden de manera autónoma, y se apoyaría la así-llamada “inteligencia artificial”. Muchos anuncios actualmente hacen publicidad para el venidero 5G para así preparar positivamente a la población.

Sin embargo se calla sobre los impactos negativos. Éstos conciernen, por ejemplo, el espionaje en una sociedad de vigilancia que crece tecnocráticamente, la ecología a causa del consumo de recursos digitales que está aumentando en su totalidad, pero también la salud psíquica y física de muchas personas. En el Silicon Valley ya existe una “iglesia”, que bajo el nombre “Manera del Futuro” adora una inteligencia artificial como deidad. El centro nervioso central de dicha deidad sería el Internet, dijo su fundador: Todos los sensores y smartphones del mundo formarían sus órganos sensoriales y los centros de datos formarían su cerebro, de modo que podría ver y escuchar todo y estar omnipresente. Pero como este becerro de oro de la revolución digital en definitiva igual es imperfecto y pasajero, se trata de la mera adoración de un ídolo. Éste es parte de un Internet con múltiples Cyber-mobbings, robo de big-data, producción programada de todo tipo de adicciones, criminalidad cibernética, ataques de hackers y darknet (red oscura), que de este modo muestra muchos lados tenebrosos.

Ya en 2011, el periodista del periódico ZEIT, Götz Hamann enfatizó: En lo que tiene que ver con la sociedad operadora de la red, “la utopía y el apocalipsis se encuentran muy estrechamente relacionados”. Éxitos de venta en los últimos años anunciaba Die smarte Diktatur (La dictadura inteligente) y Das Ende der Demokratie (El Final de la Democracia). Actualmente, el conocido profesor de medicina, Karl Hecht, de la Charité berlinesa advierte: “La dictadura de la digitalización se encuentra en un estado de desarrollo, que ella le pone fin a la humanidad en nuestro planeta.”

Este año varios científicos de los EE.UU. han advertido que la telefonía móvil, después de todo, vendría acompañada de un riesgo de cáncer más alto de lo que hasta ahora se había supuesto. A pesar de eso se sigue aspirando a “suministrar” a la población hasta el 100 por ciento con la radiación discutida. También con el futuro celular 5G se quiere llegar lo más posible a una cobertura total. Para lograr eso, a partir del próximo año también habrá miles de satélites que apoyarán el 5G desde la órbita. Y eso que en el otoño de 2018, un “Llamamiento Internacional 5G” firmado por científicos de todos los continentes, presentado en diciembre a las Naciones Unidas, a la Organización Mundial de Salud y a la UE, exigió que se ponga fin al 5G en la tierra y en el cielo (¡miles de satélites apoyan al 5G!), advirtiendo que con ese despliegue vendría la amenaza de un estado de emergencia planetario.

¿Será que todos nos dirigimos a la trampa del progreso digital de dimensiones gigantescas? ¿O serán temores exagerados de algunos pesimistas culturales y así-llamados enemigos del progreso tecnológico? ¿Deberíamos mejor ignorar a los “apocalípticos de la digitalización”, concentrándonos en las oportunidades de la digitalización en lugar de mirar los riesgos? El teólogo católico Gregor Taxacher en su pequeño libro Apokalypse ist jetzt! (¡El apocalipsis es ahora!), señaló una paradoja: A través de casi toda la historia del cristianismo la teología y las iglesias han pensado y predicado en colores apocalípticos. ¡Hoy, cuando las señales del tiempo desde un punto de vista exclusivamente de la historia interna para nuestro planeta realmente muestran “tiempo del fin”, ellos callan en este sentido!

En lugar de ellos, entre los profetas del apocalipsis digital en nuestros días cuentan algunos escritores. De todas las novelas que advierten del apocalipsis digital mencionaremos solo tres a manera de ejemplo. Miriam Meckel en NEXT. Recuerdos de un futuro sin nosotros (2011) escribe los “recuerdos de un último ser humano” que demasiado tarde se pregunta: “¿Por qué habremos permitido que nuestro mundo se deshaga en lo digital?” No se habría prestado atención cuando llegó el quiebre hacia lo gigantesco, transversal en la revolución digital. ¡Ojalá no se hubiese dormido, sino escuchado las voces de advertencia! En 2014 entonces apareció la novela El Círculo de Dave Eggers, que fue un éxito de ventas y más tarde fue convertido en película. Su mensaje abreviado es: “La élite digital nos quiere vender una utopía que le cueste la inteligencia a todos los humanos.” La novela más novedosa que critica la digitalización viene de Frank Schätzing y se llama La tiranía de la mariposa (2018). Esta obra de suspenso sólidamente investigada tematiza a manera de advertencia a la inteligencia artificial, el bio-hacking y las repercusiones de un mundo cada vez más fuertemente integrado en red. A pesar de las “buenas” intenciones éticamente presentadas del creador de la inteligencia artificial, la acción no termina bien…

La profecía de la Biblia no ve la historia como corriendo hacia una cultura cada vez mejor y más avanzada, sino como yendo al hundimiento. ¿Será que Dios haya esperado hasta que la humanidad en su vanidad progresista se cavara la tumba ella misma? ¡Después de todo, con las posibilidades tecnológicas actuales también se potencian las consecuencias del pecado humano!

Aún así, parte del apocalipsis en el Nuevo Testamento también es la expectativa positiva de un nuevo cielo y una nueva tierra. Si la digitalización quiere crear un paraíso en la tierra, ella al igual que todos los intentos anteriores de este tipo está condenada al fracaso. Los cristianos no deberían dejarse cegar por sus seducciones, sino desviarse de sus dimensiones pseudo-religiosas y antiéticas. Porque éstas obligadamente desembocarán en una verdadera trampa del progreso y caerán en el juicio de Dios.

Werner Thiede: La Trampa del Progreso Digital. Por qué la Sociedad del Gigabit se ve amenazada por Retrocesos de Libertad y Salud, 2018

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