Fuerza espiritual para cada día
“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.” Efesios 1:7
¡El Señor consumó todo! Quitó, en forma total, el poder de toda jerarquía del infierno, de Satanás con todos sus principados. Pero, con todo, innumerables cristianos vacilan en colocar sus pies sobre el terreno del Calvario, dudan al respecto de reivindicar para sí mismos el ilimitado y victorioso poder de la salvación consumada por Jesucristo - lo cual repercute en todas las áreas de la vida. Tú no tienes poder en ti mismo para librarte de todo tipo de comportamiento compulsivo o de una conducta desviada. Pero sí puedes - por la fe - colocar tus pies en el terreno del Calvario - como Israel en la antigüedad - y, paso a paso, apoderarte del terreno de la salvación. De esa forma tú reivindicas y tomas posesión de un poder que se encuentra fuera de tu propia persona: el maravilloso, inconcebible e ilimitado poder de la preciosa sangre de Jesús. Te encuentras en la mejor hora para, finalmente, comenzar a reivindicar para ti mismo el terreno de la salvación, el cual fue ganado para nosotros por medio de Jesucristo en la cruz del Calvario. También para ti son válidas las palabras: “... queda aún mucha tierra por poseer.”