Fuerza espiritual para cada día
“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.” Hebreos 10:35-36
Hacer la voluntad de Dios con perseverancia, ser constantemente obediente, es la llave para la experiencia de que El está cumpliendo Sus promesas. La llave para experimentar el cumplimiento de miles de promesas se encuentra, exclusivamente, en Jesucristo. Pero cada promesa en sí tiene su propia llave. Tomemos, como ejemplo, el conocido pasaje de Salmos 37:4-5: “Deléitate asimismo en Jehová, y él concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.” En estos dos versículos tenemos dos promesas y tres llaves para las mismas. La voluntad de Dios, la llave para la promesa del versículo 4, dice: “Deléitate asimismo en Jehová.” La más alta prioridad la tiene El, el Señor, recién después nos toca a nosotros. Pero, a través de esto, de deleitarnos en el Señor, nuestros deseos son santificados. Si éste es nuestro caso, entonces El, con gusto, concederá las peticiones de nuestro corazón: “él concederá las peticiones de tu corazón.” Observemos ahora el versículo 5, cuya promesa es: “El hará.” ¿Cuáles son las dos llaves que se necesitan para que El lo haga? 1: “Encomienda a Jehová tu camino” y 2: “confía en él”.