Fuerza espiritual para cada día
“Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá.” Ezequiel 47:9
De acuerdo a mi modo de entender, el Jordán es el único río en el cual se reveló el trino Dios. Leemos esto en Mateo 3:16-17: “Y Jesús (Dios Hijo), después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios (Dios Espíritu Santo) que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo (Dios Padre) complacencia.” ¡Qué bueno sería si tú comprendieses esto hoy, ahora mismo: El trino Dios se concentra en el Calvario! Allí, donde la sangre de Jesús fue derramada, donde la muerte de Jesús se hizo realidad, allí, tú encuentras la divina trinidad. El Dios santo sólo se une a alguien que fue al “Jordán” con sus pecados. Aquél que dice sí al “Jordán”, aquél que le dice sí a la muerte de Jesús, habrá de experimentar una fuerte oposición, pues todo el infierno se lanza sobre su persona. Si hoy tú pasas por el “Jordán”, si te tomas a Jesús, quien fue crucificado, en serio, entonces habrá guerra. ¡Pero el enemigo está vencido! Puedes alegrarse juntamente con David: “Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.”