Fuerza espiritual para cada día
“Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.” Lucas 14:26
Como ya dijimos, el nombre Jordán significa descender. Pero también tiene un segundo significado, el cual es “separación”. El Jordán separaba al pueblo de Israel del desierto. Cuando Israel atravesó este Jordán de la muerte, ellos dejaron atrás su vida en el desierto - una figura de la cruz. Nada nos separa tan radicalmente de la vieja vida en el desierto como el hecho de atravesar este Jordán de la muerte, confesando con sinceridad: “Con Cristo estoy juntamente crucificado.” Pablo testificaba que por la cruz estaba separado de todo: “Mas lejos esté de mí el gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo.”
Aquél que no se identifica con la muerte de Jesús, separándose de todas las cosas de este mundo, no será capaz de entrar en la plenitud de Dios. Es impresionante ver la incapacidad de muchos hijos de Dios. Ellos simplemente se paran delante del Jordán. Querido lector, atraviesa hoy el Jordán de la muerte, acepta hoy este camino, el camino del Cordero, el camino de la muerte, y ponte delante del Señor, cara a cara, para decirle: “Señor, estoy de acuerdo en morir contigo y renuncio a seguir mi propio camino.”