Fuerza espiritual para cada día
“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.” 2 Pedro 1:19
“Tener”, de acuerdo a nuestra concepción significa “firme posesión”, “propiedad garantizada”. Con eso, el Señor nos quiere decir: ustedes no sólo han recibido la palabra profética, sino que también la poseen. Ella es una posesión preciosa, a la cual debemos estar atentos como a “una antorcha que alumbra en lugar oscuro”, y de la misma debemos sacar el máximo provecho. Vivimos en la tenebrosa noche de los tiempos finales: “... hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.” Quedo profundamente conmovido por el hecho de que Pedro no dice: “... hasta que el día esclarezca en el cielo, y Jesús descienda de la gloria celestial”, sino: “... hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.” A través de esto, él testifica que la venida de Jesús tiene que ver con nuestros corazones. Por eso, en el momento en que Jesús aparezca, se producirá un poderoso eco en los corazones de los hijos de Dios santificados. La luz de la palabra profética se hace más necesaria porque el cumplimiento, o sea, la realización de la profecía bíblica se acelera cada vez más en nuestros días. No está muy distante el día en que el Señor se revele delante de los ojos de todo el mundo.