
Todo está cancelado –¿o no?
“La noche viene, cuando nadie puede trabajar” (Jn. 9:4).
Todo está cancelado:
• Los cultos están cancelados.
• La escuela bíblica está cancelada.
• Las horas de estudio bíblico están canceladas.
• Las reuniones de oración están canceladas.
• Los grupos de hogar están cancelados.
• Las prácticas de coro están canceladas.
• Las reuniones para desayunos están canceladas.
• Las reuniones de damas están canceladas.
• Las reuniones de adultos mayores están canceladas.
• Los seminarios bíblicos están cancelados.
• Las conferencias bíblicas están canceladas.
Pero no todo está cancelado:
• El amor no está cancelado.
• El gozo no está cancelado.
• La paz no está cancelada.
• La paciencia no está cancelada.
• La esperanza no está cancelada.
• El ayudar no está cancelado.
• La amabilidad no está cancelada.
• El alabar no está cancelado.
• El agradecer no está cancelado.
• La oración no está cancelado.
• La lectura la Biblia no está cancelada.
Por eso: “Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Ef. 5:16).