La “tolerancia” unilateral

Llamada

Verano de 2019, la selección nacional de fútbol de damas estadounidense ganó el título de campeón mundial. El equipo estuvo en los titulares sobre todo por su capitana Megan Rapinoe, que es abiertamente lesbiana. En vista de su identidad LGBTQ+, la prensa la celebró como heroína americana. Ella llama incansablemente a más tolerancia y aceptación. También acusa con gran capacidad mediática al gobierno de los EE. UU.: “Yo diría que el mensaje de ustedes es de excluir a las personas. Ustedes me excluyen, ustedes excluyen a las personas que se ven como yo”. La ironía de su prédica de tolerancia: para algunos partidos amistosos, las jugadoras de fútbol de la selección nacional tenían que usar camisetas en los colores del arcoíris para expresar su solidaridad con el mes del orgullo gay. La mejor defensora del equipo estadounidense, Jaelene Hinkle, no podía hacer eso por su fe cristiana. Con una probabilidad que raya en certeza, fue justamente por eso que ella luego ya no recibió ninguna invitación para jugar en el equipo que luego se convirtió en campeón mundial. La arquera Ashlyn Harris, después del título de campeón mundial, comunicó en Twitter, sin sentido alguno por la unilateralidad de sus palabras “tolerantes”: “Hinkle, nuestro equipo apuesta por la inclusión. Tu religión nunca fue el problema. El problema es tu intolerancia y tú eres homófoba. No perteneces en un deporte que desea unir y reunir a la gente. Nunca cabrías en nuestro equipo, o en aquello que representa nuestro equipo.”

ContáctenosQuienes somosPrivacidad y seguridad