La ideología apocalíptica que Impulsa a Irán
En la noche del 15 de abril, Irán, por primera vez, atacó directamente a Israel. Alrededor de 300 misiles y drones fueron disparados contra el país. Se podían ver estelas luminosas en el cielo de Jerusalén y oír las explosiones de los misiles, que la defensa aérea de Israel interceptó con la ayuda de Estados Unidos, Gran Bretaña y Jordania. La tasa de éxito de las medidas de defensa fue del 99%, pudiendo evitarse daños mayores. El discurso belicoso de Irán es conocido desde hace mucho tiempo, y la cuestión que se plantea es de dónde procede realmente el odio de Irán hacia Israel y qué lo impulsa. – Una investigación sobre el trasfondo religioso de la agresión iraní.
Aparte de su odio hacia Israel y sus aspiraciones nucleares, por si estos dos factores no fueran suficientemente preocupantes, Irán persigue una ideología apocalíptica con la convicción de que podrá acelerar el fin del mundo y conseguir el dominio islámico mundial. Desde la Revolución Islámica de 1979 y la fundación de la República Islámica de Irán, el régimen de los mulás ha llevado a la nación a una espiral de muerte cada vez más honda. Joel Rosenberg, experto en profecía bíblica y geopolítica, describe vívidamente a los dirigentes iraníes; dice que rinden “un culto apocalíptico genocida a la muerte”. Son palabras fuertes, pero desgraciadamente son ciertas. El liderazgo político-religioso de Irán sigue una rama del islam chiita conocida como “chiismo duodecimano”.
La mayoría de los musulmanes del mundo actual son suníes, alrededor del 85%. Aunque el número de chiíes es menor, predominan en las poblaciones de Irán, Irak y Baréin. La diferencia entre chiíes y suníes tiene su origen en una controversia sobre quién tiene derecho a liderar la religión. Comprender concretamente el islam chií, que domina a Irán, proporciona una visión aterradora de la mentalidad del régimen de los mulás y de algunos de los motivos de sus acciones.
Acelerar el final
Según el islam chiita, un imán (o imam, en árabe) es un líder espiritual que se considera descendiente directo del profeta Mahoma. En el islam existe una profecía sobre la llegada del duodécimo imam, Muhammad Abdul Qasim. Los chiíes duodecimanos creen que el decimosegundo imam desapareció a la edad de cinco años en la cueva de la Gran Mezquita de Samarra en 874 d.C. sin dejar descendencia. Según ellos, fue ocultado por Dios. Se enseña que continuó activo y se comunicó a través de mensajeros hasta el año 941 d.C. En ese momento, creen, se cortó toda comunicación y contacto con este mundo. Lo llaman el imam oculto o el Mahdi (en árabe “el correctamente guiado”). Desde el siglo X esperan la aparición del Mahdi para que los conduzca a la victoria y al sometimiento del mundo. Según la doctrina islámica, esto ocurrirá al final del mundo.
Los mulás que dirigen el régimen islámico de Irán creen entonces en el regreso mesiánico del duodécimo y último mesías, el imam Mahdi. Según la creencia chií regresará en la época del Armagedón y su venida se desencadenará con la destrucción de Israel. En una reciente declaración, el Gran Ayatolá Jafar Sobhani, autoridad religiosa y uno de los líderes del chiismo duodecimano iraní, habló del mundo futuro tal como se describe en el Corán. “El Corán es la prueba de que el mundo será controlado y guiado por las fuerzas de la verdad, y de que habrá un Gobierno que regirá a la humanidad entera”, explicó. Dijo también que el Corán predecía en dos pasajes diferentes el dominio islámico mundial y su victoria sobre todas las demás religiones, y que esto ocurriría cuando el último descendiente de Mahoma, el imam Mahdi, regresara y extendiera el control del islam en el mundo entero. En un discurso reciente, el ayatolá Jamenei se refirió a estas profecías coránicas: “En vista de la realización de la promesa divina del Dios todopoderoso”, dijo, “los sionistas y el gran satán [Estados Unidos] pronto serán derrotados. La promesa de Alá se cumplirá y el islam saldrá victorioso”.
Esta visión del fin de los tiempos enseña que el imam oculto, a su regreso, gobernará la Tierra durante siete años, trayendo el juicio final y el fin del mundo. La mención de un reinado de siete años del Mahdi es interesante para los estudiosos de la profecía bíblica, porque la Biblia profetiza que el anticristo o falso mesías gobernará el mundo durante siete años, y especialmente en la segunda mitad de ese período extenderá su reino sobre el mundo entero. ¿Será que la expectativa islámica de un Mesías que gobierne durante siete años en la Tierra favorecerá la aceptación del anticristo y su pacto de siete años (Daniel 9:27)?
Detrás del antisemitismo del islam se esconde una teología mística que ve los acontecimientos actuales en Medio Oriente como una preparación para la llegada del Mahdi, la figura del mesías islámico.
El expresidente iraní Mahmud Ahmadineyad creía firmemente que el Mahdi controlaba los acontecimientos en Irán y en todo el mundo, y que las cosas avanzarían rápidamente hacia su llegada. Según Ahmadineyad, una guerra con Israel y Estados Unidos y el consiguiente caos, eran una especie de “alfombra roja” para el Mahdi. En 2008 dijo: “El imam Mahdi controla el mundo y vemos su mano guiando todos los asuntos del país. Tenemos que resolver los problemas internos de Irán lo antes posible. Falta tiempo. Ha comenzado un movimiento en el que debemos ocuparnos de nuestras responsabilidades globales, que se acercan a pasos agigantados. Irán será el centro del liderazgo mundial, gracias a Dios. Algo acontecerá en esta región: la mano de Dios debe aparecer, y destruirá las raíces de la injusticia en el mundo”.
Ahmadineyad creía que una guerra al final de los tiempos llevaría al Mahdi al poder. La participación de Irán en un conflicto regional o incluso mundial, podría considerarse entonces una profecía autocumplida.
Datos sobre el Mahdi
- El Mahdi no vendrá en un año impar (según el calendario islámico).
- Aparecerá en La Meca.
- Viajará de La Meca a Kufa (Irak).
- En el momento de su aparición tendrá 40 años.
- Eliminará toda injusticia y traerá la prosperidad general.
- Jesús volverá con él y será su representante.
- El Mahdi llevará un anillo que perteneció al rey Salomón.
- Llevará la vara de madera de Moisés.
- Derrotará a los enemigos dirigidos por el anticristo tuerto (Dadjal).
- Gobernará durante siete años (algunos dicen que 9 o 19 años).
Creencias islámicas sobre el Mahdi
- Es el salvador que espera el islam.
- Descendiente de Mahoma..
- Califa e imam de los musulmanes de todo el mundo.
- Líder mundial político, militar y religioso sin precedentes.
- Se revela tras una época de gran caos y sufrimiento en la Tierra.
- Lleva la justicia a todo el mundo.
- Lidera una revolución para establecer un nuevo orden mundial.
- Hace la guerra contra todas las naciones que se le opongan.
- Concluye un pacto de siete años con un judío de ascendencia sacerdotal.
- Conquista Israel para el islam y lidera la batalla final contra los judíos.
- Reina durante siete años, con Jerusalén como cuartel general.
- Hace que el islam sea la única religión en la Tierra.
- Descubre manuscritos bíblicos que convencen a los judíos del islam.
- Lleva el arca de la alianza del mar de Galilea a Jerusalén.
- Recibe de Alá el poder sobre el viento, la lluvia y la cosecha.
- Posee y distribuye grandes riquezas.
- Su rostro brilla como una estrella y es amado por todos.
Joel Rosenberg resume la ideología que impulsa a Irán de la siguiente manera:
“Los dirigentes occidentales deberían comprender mejor la escatología del chiismo. El duodécimo imam fue una persona real de carne y hueso y, tal como los once líderes chiíes que le precedieron, árabe y descendiente directo del fundador del islam. Se enseña que fue elegido por Dios como líder espiritual y máxima autoridad humana del pueblo musulmán. Su verdadero nombre era Muhammad Ibn Hasan Ibn Ali, y los chiíes creen en su mayoría que nació en Samarra (Irak) en el año 868 d.C. Sin embargo, Ali desapareció de la sociedad a una edad muy temprana. Algunos dicen que la madre del Mahdi lo ocultó en el pozo para que no fuera capturado y asesinado por gobernantes malvados, y que posteriormente el pequeño Ali se volvió sobrenaturalmente invisible. De ahí viene la expresión ‘imam oculto’, porque los chiíes creen que Ali no está muerto, sino simplemente oculto a los ojos de la gente (se refieren a esto como ‘ocultación’) hasta el fin de los días, cuando Alá lo revele de nuevo. Creen que el Mahdi regresará en los últimos días para traer la justicia y la paz a la Tierra. Cuando llegue, dicen, traerá consigo a Jesús. Jesús será musulmán y actuará como su representante, no como Rey de reyes y Señor de señores, como enseña la Biblia. Jesús obligará a los no musulmanes a elegir entre seguir al Mahdi o la muerte. Según la mayoría de los estudiosos chiíes, el Mahdi aparecerá primero en La Meca y conquistará el Medio Oriente, para luego establecer la sede de su gobierno mundial islámico (o califato) en Irak. Pero existe un desacuerdo general al respecto. Algunos creen que saldrá del pozo de la mezquita de Jamkaran, en Irán, y luego viajará a La Meca e Irak. Otros dicen que conquistará Jerusalén antes de establecer su califato en Irak. Y otros creen que Jerusalén debe ser conquistada como condición previa para su regreso. Nada de esto figura en el Corán, y los suníes rechazan esta escatología. Pero los chiíes duodecimanos concuerdan bastante en un punto: que el Mahdi pondrá fin a la apostasía y al declive del islam. Se espera de él que conquiste la península arábiga, Jordania, Siria, ‘Palestina’, Egipto y el norte de África y, finalmente, el mundo entero. Durante este tiempo, él y Jesús matarán entre el 60% y el 80% de la población mundial, especialmente a aquellas personas que se nieguen a convertirse al islam”.
Esperando al Mahdi
Irán está encantado con las revoluciones que hubo en todo Oriente Medio entre 2010 y 2012 (excepto lo que ocurrió en Siria, su estrecho aliado). Lo consideran una señal de la llegada del Mahdi y una puerta abierta para ampliar su esfera de influencia.
El exembajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, John Bolton, ha seguido de cerca las ambiciones regionales y nucleares de Irán. Señala cómo Irán está aprovechando la oportunidad que ofrece actualmente Oriente Medio para perseguir sus propias intenciones:
“Creo que Irán está utilizando los disturbios en Oriente Medio para promover sus propias ambiciones hegemónicas en la región. Está interfiriendo claramente en la situación de Baréin y le gustaría hacer lo mismo en Arabia Saudita. Creo que el verdadero núcleo del problema a largo plazo es el continuo apoyo de Irán al terrorismo y su programa nuclear en curso. Mientras nos centramos en Libia o Egipto o en otros titulares del día, no debemos perder de vista que el gran conflicto, el gran riesgo, es un Irán en expansión”.
Joel Rosenberg concuerda: “Para los dirigentes de Teherán, tales acontecimientos son una prueba renovada de que el fin de los días ha llegado, los regímenes árabes infieles están al borde del colapso, la influencia de Occidente en Oriente Medio está menguando, Israel está un paso más cerca de la extinción, y el decimosegundo imam llegará pronto y establecerá su imperio mundial islámico, conocido como el ‘califato’”.
El cumplimiento aporta la prueba
La mayoría de la gente probablemente no sabe que más de una cuarta parte de la Biblia era profética cuando se escribió. La Biblia es un libro de profecías. Contiene aproximadamente 1,000 profecías, de las cuales unas 500 ya se han cumplido hasta el más mínimo detalle. Con este balance exitoso demostrado —500 profecías que se han cumplido con un 100% de exactitud— podemos creer con confianza que las 500 profecías restantes también se cumplirán en el momento señalado. Alguien dijo acertadamente: “No creemos en las profecías porque estén en la Biblia, creemos en la Biblia porque contiene profecías”. La profecía es la prueba más creíble de la unicidad y la revelación divina de la Biblia. Su significado es más importante de lo que podamos imaginar. Solo durante la vida y el ministerio de Jesús se cumplieron aproximadamente 110 profecías.
La profecía cumplida confirma la Biblia y todas las preciosas verdades que encontramos en ella. Si cientos de profecías bíblicas se han cumplido con exactitud, es lógico que lo que la Biblia dice sobre otras cosas —como la naturaleza y el carácter de Dios, la creación, la naturaleza del hombre, la salvación y la existencia del Cielo y del infierno— sea de igual manera preciso al cien por cien. La profecía cumplida también demuestra que el contenido de la Biblia no es de origen humano, sino que su origen se encuentra claramente fuera de nuestro continuo tiempo-espacio.
El Dios de la Biblia, sabiendo que solo Él puede predecir el futuro, desafía a todos los que pretenden robarle su posición suprema en el universo:
“Alegad por vuestra causa, dice Jehová; presentad vuestras pruebas, dice el Rey de Jacob. Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir. Dadnos nuevas de lo que ha de ser después, para que sepamos que vosotros sois dioses; o a lo menos haced bien, o mal, para que tengamos qué contar, y juntamente nos maravillemos. He aquí que vosotros sois nada, y vuestras obras vanidad; abominación es el que os escogió” (Is. 41:21-24).
En realidad, el islam no afirma que el Corán predice acontecimientos que más tarde se materializarán. Solo presenta un elaborado escenario del final de los tiempos, pero no proporciona ninguna base objetiva para suponer que se cumplirá. Queda para el lector creerlo o no. La Biblia, en cambio, nos ofrece pruebas convincentes y creíbles de que sus profecías se harán realidad. Proporciona una sólida base de confianza en que sus predicciones sobre el futuro se cumplirán tal como se cumplieron las pasadas. La Biblia tiene un historial probado que podemos verificar. Nos da seguridad de que las profecías bíblicas, incluidas las que se refieren a Irán en Ezequiel 38-39, se cumplirán tal cual lo dice. Podemos contar con ello. Esto significa que la idea de que los líderes iraníes tengan la capacidad de acelerar la llegada del fin de los tiempos puede, en un extraño e irónico giro de los acontecimientos, llegar a cumplirse; pero no será de la manera que ellos imaginan.
¿Qué van a hacer?
Las creencias apocalípticas de Irán y la idea de que pueden acelerar los acontecimientos del fin de los tiempos aumentan el temor de Israel con respecto a posibles armas nucleares iraníes. Nunca debe permitirse que alguien con estas creencias posea la bomba atómica. No es probable que actúen racionalmente y con un sentido normal de auto conservación.
Todo esto nos lleva a la pregunta crucial: ¿Qué hará Irán? ¿Creen realmente los mulás que el capítulo final ha comenzado y que pueden participar en su realización? ¿Su ideología apocalíptica los llevará a aprovechar la oportunidad de un conflicto regional, o incluso mundial, para hacer aparecer al Mahdi, o tienen un instinto de supervivencia que les aconseja introducir sus mejores cartas recién más tarde en el juego? El tiempo lo dirá, pero según las antiguas profecías de Ezequiel, Irán acabará uniéndose a una coalición que atacará a Israel al final de los días. Es posible que aún seamos testigos de los preparativos iniciales para esta guerra del fin de los tiempos.